En los últimos años, la ludopatía se presenta en usuarios jóvenes “en un rango tres veces superior que en adultos”, aunque, sin embargo, “muy pocos buscan tratamiento o consejo profesional”, han alertado desde esta organización.
Por esta causa, Proyecto Hombre ha desarrollado en la provincia leonesa el programa ‘Azahar’, destinado a la población adolescente y adulta a través de un “planteamiento renovado” contra la ludopatía que consiste en un plan educativo y terapéutico que comprende un seguimiento del proceso “útil y accesible” contando con la participación de la familia.
Este estudio también ha revelado que tanto en gente joven como en adultos esta adicción al juego suele ir acompañada o puede derivar en un incremento del consumo de alcohol y otras drogas.
Desde Proyecto Hombre han alertado de que esta adicción al juego puede derivar en problemas económicos, interferir en el trabajo o llevar a la persona la sufre a hacer cosas que en una situación estable nunca haría y han puesto como ejemplo robar.
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Así, Castellanos ha criticado la «banalización» del consumo de la marihuana entre los jóvenes cuando puede provocar «problemas de aprendizaje y memoria», así como desencadenar enfermedades mentales como la «esquizofrenia».
El intenso uso de las nuevas tecnologías y el consumo de drogas son dos de los principales problemas que actualmente se dan en este grupo de edad, pero también hay otros como las patologías mentales, entre las que ha señalado el suicidio, o los problemas derivados de la sexualidad como la anticoncepción.
Cerca de 200 especialistas en pediatría de la adolescencia de España, Portugal, Italia y países de Sudamérica asistirán al XXII Congreso de la SEMA, en el que se desarrollará un programa centrado en el «rigor científico y la aplicación práctica».
En este evento, se abordarán temas «de interés y actualidad» para los especialistas que tratan a adolescentes como los problemas médicos de la infección del virus del papiloma (VPH) y su vacunación, la salud mental, la identidad del adolescente, el consumo de drogas, los anticonceptivos, el manejo de psicofármacos o la deshabituación tabáquica, entre otros. Todos estos temas abordarán las «peculiaridades» del adolescente a quienes tanto Castellanos como Álvarez han calificado como el «gran desconocido» a nivel médico. Además, han reconocido que su tratamiento es «muy difícil» pero al mismo tiempo «gratificante».
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Pero son otros lo usos más utilizados por los adolescentes como revela el estudio «Menores de edad y conectividad móvil en España: tablets y smartphones», desarrollado por el Centro de Seguridad para menores en internet protegeles.com tras 1.800 encuestas a chicos de entre 11 a 14 años. Por ejemplo, la mensajería instantánea WhatsApp es el motivo principal por el que los chicos quieren un smartphone. Les permite estar en contacto continuo con el grupo de iguales y saber en todo momento lo que sucede. De hecho el 76% de chicos entre 11 a 14 años utiliza el WhatsApp habitualmente. Casi siempre a diario. Los grupos funcionan como auténticas redes sociales donde se intercambian fotografías, videos, pantallazos de los deberes, información... Pero esta aplicación, como recuerda el informe de protegeles.com, no sólo ha reconocido acceder a información personal que contienen los smartphone, sino también almacena imágenes que se envían a través del WhatsApp.
El acceso a redes sociales es otro de los usos mayoritarios: el 75% de los adolescentes acceden a estas plataformas. Y otra herramienta de éxito son las aplicaciones que se descargan en sus terminales: el 92% de los chicos lo hace, sobre todo si son gratuitas y si las recomiendan los amigos. Las Apps inundan las tablets y los móviles. El informe denuncia que muchas de estas aplicaciones recopilan y almacenan datos personales de los adolescentes contenidos en sus smartphone: fotografías, mensajes, teléfonos de la agenda... sin saber qué se hace después con toda esa información.
De hecho, el 71% de los adolescentes afirman que siente inquietud por que las aplicaciones móviles puedan hacer de su información personal y 40% de chavales se ha desinstalado aplicaciones al ser conscientes de que estaba accediendo a información personal.
Para prevenir y reducir todos estos riesgos, Guillermo Cánovas, director del Centro de Seguridad para menores en Internet protegeles.com , ha elaborado un decálogo con diez recomendaciones para que los adolescentes tengan más seguridad a la hora de utilizar sus smartphones y tablets:
1. Antes de descargarte una aplicación móvil lee detenidamente las condiciones que estás aceptando.
2. No descargues aplicaciones que piden permisos que no son necesarios para hacerla funcionar (Ej: Las linternas que piden acceso a tus fotos y contactos).
3. Sé prudente con las aplicaciones gratuitas: muchas no tienen políticas claras de privacidad o, una vez dentro de la App, sí aceptan compras.
4. Bloquea el acceso a tu webcam de aquellas Apps para las que no sea necesaria.
5. Ten siempre tapada tu webcam mientras no las estés utilizando.
6. Activa la geolocalización de tu dispositivo sólo cuando sea necesario. Recuerda que además si haces fotos con la geolocalización activada, en la foto quedan grabados metadatos entre los se encuentran las coordenadas del sitio en el que hiciste la foto.
7.Envía a través de los sistemas de mensajería instantánea sólo archivos o imágenes que no te importaría que llegaran a ser públicas.
8. Respeta tu salud digital: descansa. Establece sitios en los que no usar los smartphones y apaga tu terminal a una hora prudente para poder descansar.
9. Respeta en tus mensajes o en tus redes la privacidad de los demás. No difundas sus fotos o datos sin su clara autorización previa.
10. Si tienes cualquier problema díselo a tus padres. Si no lo haces puede que se agrave mucho más. Si necesitas ayuda exterior acude a profesionales: Policía, Guardia Civil o el Centro de Seguridad en Internet para los menores en España: protegeles.com
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