Durante las inspecciones, el goteo de jóvenes con menos de 18 años sorprendidos dentro de estos establecimientos ha sido incesante. Los chicos a los que han pillado suelen tener 17 años de edad.
El más joven de los que han sorprendido tiene 16 años. Su presencia fue detectada durante una actuación del Cuerpo de seguridad local en un salón de juegos ubicado en la zona de Pavero.
Los agentes lo vieron en la zona de la barra del negocio, junto a varias máquinas tragaperras. Al solicitarle que se identificara, el chico mostró a los policías su DNI, con el que confirmaron que era menor de edad. Además, también les enseñó varias apuestas deportivas que acababa de realizar solo unos minutos antes.
Tocaba esclarecer cómo había entrado. Al ser cuestionado el responsable del establecimiento, aseguró que había conocido al joven hacía dos días, cuando acudió por primera vez al salón de juegos. Contó que entonces le había mostrado un DNI en el que constaba su mayoría de edad, por lo que desde ese momento le había dejado acceder.
El menor ofreció entonces su versión de lo ocurrido. Según las fuentes consultadas por este periódico, manifestó a los agentes que pudo entrar mostrándole al encargado del negocio una fotografía del DNI de su primo que guarda en el teléfono móvil. Por ello, procedieron a poner en conocimiento de la Fiscalía de Menores la posible suplantación de identidad.
El hecho de falsear su identidad para acceder a los salones de juego y realizar apuestas es algo con lo que los policías locales se han encontrado en varias de sus intervenciones. En otros salones de juego inspeccionados, los agentes se han encontrado con casos de menores de edad que tenían falsificados los DNI.
En concreto, lo que los policías se han encontrado es que los jóvenes aseguran no llevar el DNI encima y muestran una fotografía del documento. Las fuentes consultadas por este periódico han precisado que los chicos manipulan las imágenes y cambian el último número de su fecha de nacimiento para así simular la mayoría de edad.
Sin embargo, en todos los casos, los agentes comprobaron que realmente eran menores de edad. Ante esta situación, incluso se ha llegado a proceder al arresto de los chicos acusados de un presunto delito de falsedad documental.
En cuanto a los salones de juego, las inspecciones se han saldado con una cascada de denuncias a los establecimientos. De hecho, en algunos de ellos incluso se ha llegado a decretar el cierre del negocio.
Las denuncias se realizan por permitir el acceso a menores en los establecimientos. De hecho, en muchos casos se critica que las comprobaciones que se realizan en la entrada de los salones de juego no son todo lo efectivas que deberían ser y que incluso, en algunas ocasiones, ni siquiera se llevan a cabo.
La psicóloga de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer), Raquel Castro, ha asegurado que muchos de sus pacientes jóvenes que han jugado de forma presencial en este tipo de establecimientos cuando eran menores les han contado que no les pidieron la documentación al entrar.
Por su parte, el portavoz de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, Juan Lamas, ha criticado duramente el control de acceso que se realiza en los salones de juego. Al respecto, ha explicado que estas comprobaciones dependen del factor humano y que esto provoca fallos o, incluso, que no se realicen.
Por ello, Lamas ha indicado que la federación lleva años insistiendo en la necesidad de implantar un sistema informático, que funcione mediante la introducción en algún aparato del DNI electrónico y una clave, para comprobar la identidad del jugador. Esto se podría instalar no solo en la entrada de los salones de juego, sino en cada una de las máquinas que hay, en un intento de mejorar la seguridad en los accesos.
Durante las inspecciones, el goteo de jóvenes con menos de 18 años sorprendidos dentro de estos establecimientos ha sido incesante. Los chicos a los que han pillado suelen tener 17 años de edad.
El más joven de los que han sorprendido tiene 16 años. Su presencia fue detectada durante una actuación del Cuerpo de seguridad local en un salón de juegos ubicado en la zona de Pavero.
Los agentes lo vieron en la zona de la barra del negocio, junto a varias máquinas tragaperras. Al solicitarle que se identificara, el chico mostró a los policías su DNI, con el que confirmaron que era menor de edad. Además, también les enseñó varias apuestas deportivas que acababa de realizar solo unos minutos antes.
Tocaba esclarecer cómo había entrado. Al ser cuestionado el responsable del establecimiento, aseguró que había conocido al joven hacía dos días, cuando acudió por primera vez al salón de juegos. Contó que entonces le había mostrado un DNI en el que constaba su mayoría de edad, por lo que desde ese momento le había dejado acceder.
El menor ofreció entonces su versión de lo ocurrido. Según las fuentes consultadas por este periódico, manifestó a los agentes que pudo entrar mostrándole al encargado del negocio una fotografía del DNI de su primo que guarda en el teléfono móvil. Por ello, procedieron a poner en conocimiento de la Fiscalía de Menores la posible suplantación de identidad.
El hecho de falsear su identidad para acceder a los salones de juego y realizar apuestas es algo con lo que los policías locales se han encontrado en varias de sus intervenciones. En otros salones de juego inspeccionados, los agentes se han encontrado con casos de menores de edad que tenían falsificados los DNI.
En concreto, lo que los policías se han encontrado es que los jóvenes aseguran no llevar el DNI encima y muestran una fotografía del documento. Las fuentes consultadas por este periódico han precisado que los chicos manipulan las imágenes y cambian el último número de su fecha de nacimiento para así simular la mayoría de edad.
Sin embargo, en todos los casos, los agentes comprobaron que realmente eran menores de edad. Ante esta situación, incluso se ha llegado a proceder al arresto de los chicos acusados de un presunto delito de falsedad documental.
En cuanto a los salones de juego, las inspecciones se han saldado con una cascada de denuncias a los establecimientos. De hecho, en algunos de ellos incluso se ha llegado a decretar el cierre del negocio.
Las denuncias se realizan por permitir el acceso a menores en los establecimientos. De hecho, en muchos casos se critica que las comprobaciones que se realizan en la entrada de los salones de juego no son todo lo efectivas que deberían ser y que incluso, en algunas ocasiones, ni siquiera se llevan a cabo.
La psicóloga de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer), Raquel Castro, ha asegurado que muchos de sus pacientes jóvenes que han jugado de forma presencial en este tipo de establecimientos cuando eran menores les han contado que no les pidieron la documentación al entrar.
Por su parte, el portavoz de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, Juan Lamas, ha criticado duramente el control de acceso que se realiza en los salones de juego. Al respecto, ha explicado que estas comprobaciones dependen del factor humano y que esto provoca fallos o, incluso, que no se realicen.
Por ello, Lamas ha indicado que la federación lleva años insistiendo en la necesidad de implantar un sistema informático, que funcione mediante la introducción en algún aparato del DNI electrónico y una clave, para comprobar la identidad del jugador. Esto se podría instalar no solo en la entrada de los salones de juego, sino en cada una de las máquinas que hay, en un intento de mejorar la seguridad en los accesos.