Los policías nacionales observaron que el pequeño estaba medio dormido. Las ventanillas se encontraban subidas y no había adultos alrededor. Aparentemente, estaba solo. Para colmo, las puertas del vehículo se hallaban abiertas, lo que incrementaba el riesgo para el menor, según explicaron las fuentes consultadas.
Los agentes accedieron al coche y comprobaron que el crío se encontraba bien. Trataron de localizar a su familia por la matrícula del turismo, pero todas las gestiones realizadas en las bases de datos policiales resultaron infructuosas.
Al cabo de un rato, una pareja salió del casino y, al ver a la patrulla, corrió hasta el vehículo. Los funcionarios identificaron a ambos y verificaron que ella era la madre del pequeño. Tiene unos 30 años y es alemana, al igual que su pareja.
Según las fuentes consultadas, la mujer manifestó a los agentes que se había sentido indispuesta y que había tenido que entrar a los baños del casino. Sin embargo, los policías comprobaron que llevaban encima fichas para postar por valor de 5.000 euros.
Ante esta evidencia, y dado el tiempo que se habían ausentado (unos 40 minutos), los agentes acudieron al casino para entrevistarse con los empleados con el objetivo de chequear su versión. Al parecer, tras hablar con varios trabajadores, descubrieron que habían estado jugando en varias mesas, concretamente, en la ruleta y el blackjack.
Con todos los indicios que había contra ellos, los policías leyeron los derechos a ambos como detenidos por un presunto delito de abandono temporal de menor. No obstante, a ella la dejaron en libertad -aunque advirtiéndole de que debía comparecer en el juzgado cuando se la citara- para que se hiciera cargo de su hijo, ya que estaban pasando unos días de vacaciones en Marbella y no tenían familiares cerca que se pudieran hacer cargo del niño.
Los policías nacionales observaron que el pequeño estaba medio dormido. Las ventanillas se encontraban subidas y no había adultos alrededor. Aparentemente, estaba solo. Para colmo, las puertas del vehículo se hallaban abiertas, lo que incrementaba el riesgo para el menor, según explicaron las fuentes consultadas.
Los agentes accedieron al coche y comprobaron que el crío se encontraba bien. Trataron de localizar a su familia por la matrícula del turismo, pero todas las gestiones realizadas en las bases de datos policiales resultaron infructuosas.
Al cabo de un rato, una pareja salió del casino y, al ver a la patrulla, corrió hasta el vehículo. Los funcionarios identificaron a ambos y verificaron que ella era la madre del pequeño. Tiene unos 30 años y es alemana, al igual que su pareja.
Según las fuentes consultadas, la mujer manifestó a los agentes que se había sentido indispuesta y que había tenido que entrar a los baños del casino. Sin embargo, los policías comprobaron que llevaban encima fichas para postar por valor de 5.000 euros.
Ante esta evidencia, y dado el tiempo que se habían ausentado (unos 40 minutos), los agentes acudieron al casino para entrevistarse con los empleados con el objetivo de chequear su versión. Al parecer, tras hablar con varios trabajadores, descubrieron que habían estado jugando en varias mesas, concretamente, en la ruleta y el blackjack.
Con todos los indicios que había contra ellos, los policías leyeron los derechos a ambos como detenidos por un presunto delito de abandono temporal de menor. No obstante, a ella la dejaron en libertad -aunque advirtiéndole de que debía comparecer en el juzgado cuando se la citara- para que se hiciera cargo de su hijo, ya que estaban pasando unos días de vacaciones en Marbella y no tenían familiares cerca que se pudieran hacer cargo del niño.