Aproximadamente ocho de cada diez adolescentes y jóvenes en Andalucía son usuarios de ordenador y utilizan internet, y más del 65% lo hace para navegar por las redes sociales. La mayoría, casi el 73% del total, se conecta a internet principalmente desde su vivienda. Un 51,8% lo hace desde el centro de estudios.
Aunque las nuevas tecnologías tienen grandes beneficios, también pueden acarrear consecuencias negativas, como aislamiento social, obsesión y pérdida de autocontrol, que pueden dar lugar a una adicción. Para paliar esta situación, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha puesto en marcha diversas acciones pioneras -al igual que hizo con el juego patológico- como la financiación durante los años 2009 y 2010 de más de 350 actividades (divulgativas, formativas y de otras formas de ocio) para prevenir el uso inadecuado de las nuevas tecnologías, en colaboración con 423 ayuntamientos andaluces.
Asimismo, la Consejería ha encargado una investigación a la Universidad de Sevilla sobre el uso de las nuevas tecnologías y los riesgos de las adicciones en la población joven. Además, el año pasado la Junta organizó el primer congreso internacional sobre adicción a las TIC en jóvenes y adolescentes. Durante los dos últimos años, más de 1.000 jóvenes han participado en talleres de seguridad en internet y uso responsable de las tecnologías, organizados por la Junta.
En 2010 hubo más de 20.800 admisiones y readmisiones a tratamiento en los centros de tratamiento ambulatorio que componen la red, de las que ocho tuvieron que ver con adicciones a las TIC. En lo que va de año son casi 13.500 las admisiones y readmisiones a tratamiento en Andalucía de todas las sustancias.
Aproximadamente ocho de cada diez adolescentes y jóvenes en Andalucía son usuarios de ordenador y utilizan internet, y más del 65% lo hace para navegar por las redes sociales. La mayoría, casi el 73% del total, se conecta a internet principalmente desde su vivienda. Un 51,8% lo hace desde el centro de estudios.
Aunque las nuevas tecnologías tienen grandes beneficios, también pueden acarrear consecuencias negativas, como aislamiento social, obsesión y pérdida de autocontrol, que pueden dar lugar a una adicción. Para paliar esta situación, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha puesto en marcha diversas acciones pioneras -al igual que hizo con el juego patológico- como la financiación durante los años 2009 y 2010 de más de 350 actividades (divulgativas, formativas y de otras formas de ocio) para prevenir el uso inadecuado de las nuevas tecnologías, en colaboración con 423 ayuntamientos andaluces.
Asimismo, la Consejería ha encargado una investigación a la Universidad de Sevilla sobre el uso de las nuevas tecnologías y los riesgos de las adicciones en la población joven. Además, el año pasado la Junta organizó el primer congreso internacional sobre adicción a las TIC en jóvenes y adolescentes. Durante los dos últimos años, más de 1.000 jóvenes han participado en talleres de seguridad en internet y uso responsable de las tecnologías, organizados por la Junta.
En 2010 hubo más de 20.800 admisiones y readmisiones a tratamiento en los centros de tratamiento ambulatorio que componen la red, de las que ocho tuvieron que ver con adicciones a las TIC. En lo que va de año son casi 13.500 las admisiones y readmisiones a tratamiento en Andalucía de todas las sustancias.