Ventanas de tiempo
Es importante no caer en el impulso de mirar constantemente el móvil. Una solución para este tipo de comportamientos es establecer ventanas de tiempo para consultar todo lo que se necesite como mail, o redes sociales. Por ejemplo, vistazos de 15 minutos tres o cuatro veces al día.
Fuera de la cama
Apagar el móvil por las noches no suele ser una práctica habitual. Hay quienes lo dejan encendido por seguridad ya que no tienen línea fija y necesitan ser localizados. Pero el problema llega por aquellos usuarios que meten el móvil en la cama para seguir viendo contenido justo antes de dormir. Esta práctica ya se ha demostrado científicamente que es nociva y produce trastornos de sueño.
Es bueno dejar el móvil en otra habitación y, a ser posible, apagado para que el usuario desconecte completamente y no tenga impulsos de ir a ver notificaciones.
Estudio
Los móviles encendidos por la noche empeoran el sueño
Lápiz y papel
El móvil se ha convertido en un bloc de notas personal. El medio ambiente lo agradece, pero el tiempo de uso aumenta considerablemente. Los usuarios que estén enganchados a esta práctica pueden probar volver a los cuadernos y agendas para tomar notas a mano.
Llamadas (telefónicas)
Hay personas que empiezan a sentirse ridículas por mantener conversaciones largas por WhatsApp u otros sistemas de mensajería. En estos casos, es mejor hacer una llamada telefónica. Incluso los auriculares sirven para liberar las manos y poder seguir haciendo otras tareas mientras se habla.
Un buen libro
También se puede leer un libro en un móvil o, mejor, en una tablet. Pero la idea es adentrarse en la lectura de un buen libro que obligue al usuario a dejar el smartphone a un lado para devorar las páginas de esa historia que le tiene atrapado. Incluso sumar minutos de uso de la tecnología si es con un buen libro hará que ese tiempo sea aprovechado y de calidad.
Terapia de choque
Terapia de choque para los que hayan desarrollado algo parecido a un trastorno. Un ejercicio que consiste en no utilizar el móvil durante 24 horas. Desprenderse de todo lo bueno que aporta para entender y separar aquello perjudicial. Al día siguiente el usuario empezará una relación nueva con su móvil.
Concentración
iOS y Android ya han advertido este problema de uso del smartphone y han sacado opciones para asegurar la concentración del usuario. El móvil dejará de enviar notificaciones de redes sociales y otras aplicaciones en los tramos que proponga el dueño del teléfono para rebajar su necesidad de ir a mirar la pantalla.
Aplicaciones
Una manera eficaz de ordenar el móvil es utilizar las diferentes pantallas. En la primera debe ir todo aquello que aporta información de un vistazo, pero no requiere interactuar. El tiempo, notas, recordatorios… en otra que no esté a la vista, es donde hay que poner las redes sociales que utiliza el propietario. Ojos que no ven Twitter o Instagram, mejor salud tecnológica.
Ventanas de tiempo
Es importante no caer en el impulso de mirar constantemente el móvil. Una solución para este tipo de comportamientos es establecer ventanas de tiempo para consultar todo lo que se necesite como mail, o redes sociales. Por ejemplo, vistazos de 15 minutos tres o cuatro veces al día.
Fuera de la cama
Apagar el móvil por las noches no suele ser una práctica habitual. Hay quienes lo dejan encendido por seguridad ya que no tienen línea fija y necesitan ser localizados. Pero el problema llega por aquellos usuarios que meten el móvil en la cama para seguir viendo contenido justo antes de dormir. Esta práctica ya se ha demostrado científicamente que es nociva y produce trastornos de sueño.
Es bueno dejar el móvil en otra habitación y, a ser posible, apagado para que el usuario desconecte completamente y no tenga impulsos de ir a ver notificaciones.
Estudio
Los móviles encendidos por la noche empeoran el sueño
Lápiz y papel
El móvil se ha convertido en un bloc de notas personal. El medio ambiente lo agradece, pero el tiempo de uso aumenta considerablemente. Los usuarios que estén enganchados a esta práctica pueden probar volver a los cuadernos y agendas para tomar notas a mano.
Llamadas (telefónicas)
Hay personas que empiezan a sentirse ridículas por mantener conversaciones largas por WhatsApp u otros sistemas de mensajería. En estos casos, es mejor hacer una llamada telefónica. Incluso los auriculares sirven para liberar las manos y poder seguir haciendo otras tareas mientras se habla.
Un buen libro
También se puede leer un libro en un móvil o, mejor, en una tablet. Pero la idea es adentrarse en la lectura de un buen libro que obligue al usuario a dejar el smartphone a un lado para devorar las páginas de esa historia que le tiene atrapado. Incluso sumar minutos de uso de la tecnología si es con un buen libro hará que ese tiempo sea aprovechado y de calidad.
Terapia de choque
Terapia de choque para los que hayan desarrollado algo parecido a un trastorno. Un ejercicio que consiste en no utilizar el móvil durante 24 horas. Desprenderse de todo lo bueno que aporta para entender y separar aquello perjudicial. Al día siguiente el usuario empezará una relación nueva con su móvil.
Concentración
iOS y Android ya han advertido este problema de uso del smartphone y han sacado opciones para asegurar la concentración del usuario. El móvil dejará de enviar notificaciones de redes sociales y otras aplicaciones en los tramos que proponga el dueño del teléfono para rebajar su necesidad de ir a mirar la pantalla.