El citado estudio sobre la prevalencia de la ludopatía en España se ha llevado a cabo a lo largo de 2013 sobre personas que están, ahora mismo, en tratamiento por esta adicción. Chóliz detalló que en España ya hay más de un millón de jugadores online y que el perfil del adicto es el de una persona "más joven y especializada en las nuevas tecnologías". Las apuestas deportivas es el sector en el que más casos de ludopatía se detectan, seguidas del póquer online. El autor del estudio incidió en que estos juegos "son diez veces más adictivos que otros" y alertó de que ya hay menores que juegan. Señaló también que aquellos que al final se convierten en adictos a este tipo de entretenimiento tardan en reconocerlo hasta un plazo de ocho año e incidió en que estas personas, además, necesitan un periodo mayor de rehabilitación. El profesor consideró necesaria la puesta en marcha de un protocolo de intervención para el juego online. El trabajo, según Chóliz, también ha reflejado que las personas adictas al juego tienen "problemas emocionales, sienten culpabilidad y encuentran poco placer en las cosas de la vida". La adicción, continuó, "es un problema que repercute en la economía y en el propio afecto personal". Eso sí, reconoció que este tipo de adictos suelen mejorar este aspecto con más rapidez que otros casos.

La presentación del estudio tuvo lugar en el transcurso del congreso nacional organizado por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que reúne hasta mañana en Córdoba a más de 400 personas. El presidente de la federación, Máximo Gutiérrez, reconoció que "la ludopatía está cambiando y también los tratamientos". Por ello, consideró necesaria la elaboración de este tipo de estudios para intentar reducir las adicciones al juego lo máximo posible".

La cita también contó con la asistencia del delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, quien destacó igualmente la aparición de "nuevas adicciones no vinculadas al consumo de sustancias". Reconoció que aún no existen datos concretos acerca del número de personas con este tipo de adicciones, ya que las que existen corresponden a hace más de una década y los estudios son "parciales". Babín señaló que una de las claves de los tratamientos de rehabilitación es la de enseñar al ludópata a "controlar el síndrome de abstinencia". Al igual que cualquier otra adicción, la del juego también requiere "una fase de desintoxicación", apuntó. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas manifestó también que "la deshabituación es a largo plazo" y que los ludópatas tienen que "desarrollar un elevado grado de autocontrol, ya que se trata de procesos complejos". Indicó que para la rehabilitación y recuperación del paciente "no hay un periodo concreto porque se trata de una enfermedad crónica".

En esta mesa de trabajo se utilizó a Córdoba como ejemplo de la actuación de la Junta de Andalucía; esta cuenta con 45 puntos de atención básica relacionada con adiciones, de los que 16 son centros de tratamiento ambulatorio y otros cinco son recursos especializados. Los centros de tratamiento ambulatorio, diez públicos y seis concertados con asociaciones y entidades especializadas, han admitido o readmitido a tratamiento por adicciones a unas 2.500 personas en lo que va de año. Hasta el mes de septiembre se han atendido en la red de centros de tratamiento ambulatorio 55 personas por problemas de juego patológico. Su edad media es de 37,5 años en el caso de los hombres y de 40,5 en el de las mujeres. Destaca el hecho de que un 35,3% de las personas atendidas esté en situación de desempleo frente a un 53% que trabaja o es pensionista.

Entre estos equipos se encuentra el centro de tratamiento ambulatorio de la Asociación Acojer, en el que se ofrece atención especializada a las personas que presentan problemas de adicción al juego patológico o a otras adicciones sin sustancia. Desde 2010 han sido atendidas en este centro 310 personas, de los que 290 son hombres y 20 son mujeres. De éstas, el 93,5% recibió asistencia por adicción al juego patológico.

El citado estudio sobre la prevalencia de la ludopatía en España se ha llevado a cabo a lo largo de 2013 sobre personas que están, ahora mismo, en tratamiento por esta adicción. Chóliz detalló que en España ya hay más de un millón de jugadores online y que el perfil del adicto es el de una persona "más joven y especializada en las nuevas tecnologías". Las apuestas deportivas es el sector en el que más casos de ludopatía se detectan, seguidas del póquer online. El autor del estudio incidió en que estos juegos "son diez veces más adictivos que otros" y alertó de que ya hay menores que juegan. Señaló también que aquellos que al final se convierten en adictos a este tipo de entretenimiento tardan en reconocerlo hasta un plazo de ocho año e incidió en que estas personas, además, necesitan un periodo mayor de rehabilitación. El profesor consideró necesaria la puesta en marcha de un protocolo de intervención para el juego online. El trabajo, según Chóliz, también ha reflejado que las personas adictas al juego tienen "problemas emocionales, sienten culpabilidad y encuentran poco placer en las cosas de la vida". La adicción, continuó, "es un problema que repercute en la economía y en el propio afecto personal". Eso sí, reconoció que este tipo de adictos suelen mejorar este aspecto con más rapidez que otros casos.

La presentación del estudio tuvo lugar en el transcurso del congreso nacional organizado por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que reúne hasta mañana en Córdoba a más de 400 personas. El presidente de la federación, Máximo Gutiérrez, reconoció que "la ludopatía está cambiando y también los tratamientos". Por ello, consideró necesaria la elaboración de este tipo de estudios para intentar reducir las adicciones al juego lo máximo posible".

La cita también contó con la asistencia del delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, quien destacó igualmente la aparición de "nuevas adicciones no vinculadas al consumo de sustancias". Reconoció que aún no existen datos concretos acerca del número de personas con este tipo de adicciones, ya que las que existen corresponden a hace más de una década y los estudios son "parciales". Babín señaló que una de las claves de los tratamientos de rehabilitación es la de enseñar al ludópata a "controlar el síndrome de abstinencia". Al igual que cualquier otra adicción, la del juego también requiere "una fase de desintoxicación", apuntó. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas manifestó también que "la deshabituación es a largo plazo" y que los ludópatas tienen que "desarrollar un elevado grado de autocontrol, ya que se trata de procesos complejos". Indicó que para la rehabilitación y recuperación del paciente "no hay un periodo concreto porque se trata de una enfermedad crónica".

En esta mesa de trabajo se utilizó a Córdoba como ejemplo de la actuación de la Junta de Andalucía; esta cuenta con 45 puntos de atención básica relacionada con adiciones, de los que 16 son centros de tratamiento ambulatorio y otros cinco son recursos especializados. Los centros de tratamiento ambulatorio, diez públicos y seis concertados con asociaciones y entidades especializadas, han admitido o readmitido a tratamiento por adicciones a unas 2.500 personas en lo que va de año. Hasta el mes de septiembre se han atendido en la red de centros de tratamiento ambulatorio 55 personas por problemas de juego patológico. Su edad media es de 37,5 años en el caso de los hombres y de 40,5 en el de las mujeres. Destaca el hecho de que un 35,3% de las personas atendidas esté en situación de desempleo frente a un 53% que trabaja o es pensionista.

Entre estos equipos se encuentra el centro de tratamiento ambulatorio de la Asociación Acojer, en el que se ofrece atención especializada a las personas que presentan problemas de adicción al juego patológico o a otras adicciones sin sustancia. Desde 2010 han sido atendidas en este centro 310 personas, de los que 290 son hombres y 20 son mujeres. De éstas, el 93,5% recibió asistencia por adicción al juego patológico.