A esta convocatoria han acudido la directora general de Financiación, Tributos y Juego de la Consejería de Hacienda, Rosario Gómez, representantes de la Secretaría General Técnica de Consumo, del Instituto Andaluz de la Juventud, así como miembros de asociaciones de consumidores y usuarios de Andalucía, el presidente de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer), Francisco Abad, y el de la Asociación Sevillana de Jugadores en Rehabilitación (Asejer), José Jiménez, y Ernesto Muñoz, del Colegio de Periodistas de Andalucía.
El consejo ha convocado este encuentro con el objetivo de recoger propuestas y aunar esfuerzos para impulsar un desarrollo legislativo que garantice la protección de los menores de edad y de otros colectivos especialmente vulnerables a los riesgos que entraña el juego. Los agentes asistentes han coincidido en que la futura ley audiovisual andaluza es un marco idóneo para incluir esta cuestión, si bien, el objetivo último es trasladar esta regulación a una ley estatal.
Asimismo, se ha puesto de manifiesto la amplitud de este fenómeno, que trasciende el contexto audiovisual, al encontrarse grandes referentes deportivos, tanto equipos como deportistas, patrocinados por empresas de apuestas y juegos, o protagonistas de estos anuncios en los medios.
El informe elaborado por el CAA, que ha analizado este tipo de anuncios en varias televisiones así como en diversos programas radiofónicos relacionados con retransmisiones deportivas, demuestra la exposición de los menores de edad a la publicidad de una actividad que les está vetada, al entrañar serios riesgos de adicción.
Ausencia de la advertencia relativa a la prohibición de jugar a los menores de 18 años, y del aviso “juega con responsabilidad” que debe acompañar a todos los anuncios son dos de las irregularidades detectadas con cierta frecuencia en los anuncios analizados en este informe.
También se han detectado campañas que no respetan otras reglas recogidas en el código de conducta para fomentar el juego responsable, al desvalorizar los réditos obtenidos del esfuerzo, del trabajo o del estudio frente al juego, que vinculan el juego con la seducción, el reconocimiento social o la mejora de habilidades, o anuncios que fomentan el juego mientras se estudia o se trabaja.
Se confirman de esta manera las reclamaciones que varios colectivos habían hecho llegar al CAA respecto del incremento de este tipo de anuncios en los medios de comunicación y su impacto en los menores de edad.
En este sentido, el consejo llama la atención sobre el hecho de que la Ley del Juego 13/2011 remite su publicidad a un desarrollo reglamentario que no se ha hecho. Asimismo, la Ley General de Comunicación Audiovisual tampoco establece una prohibición clara de estos anuncios en horario protegido como sí hace con la publicidad del tabaco y el alcohol, productos cuyo consumo también están prohibidos para los menores de edad.
El consejo considera que el principio de primacía del interés del menor sobre cualquier otro exige una interpretación más restrictiva y un desarrollo normativo para prohibir la publicidad de las actividades de juegos de azar y apuestas en horario de protección infantil.
A esta convocatoria han acudido la directora general de Financiación, Tributos y Juego de la Consejería de Hacienda, Rosario Gómez, representantes de la Secretaría General Técnica de Consumo, del Instituto Andaluz de la Juventud, así como miembros de asociaciones de consumidores y usuarios de Andalucía, el presidente de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fajer), Francisco Abad, y el de la Asociación Sevillana de Jugadores en Rehabilitación (Asejer), José Jiménez, y Ernesto Muñoz, del Colegio de Periodistas de Andalucía.
El consejo ha convocado este encuentro con el objetivo de recoger propuestas y aunar esfuerzos para impulsar un desarrollo legislativo que garantice la protección de los menores de edad y de otros colectivos especialmente vulnerables a los riesgos que entraña el juego. Los agentes asistentes han coincidido en que la futura ley audiovisual andaluza es un marco idóneo para incluir esta cuestión, si bien, el objetivo último es trasladar esta regulación a una ley estatal.
Asimismo, se ha puesto de manifiesto la amplitud de este fenómeno, que trasciende el contexto audiovisual, al encontrarse grandes referentes deportivos, tanto equipos como deportistas, patrocinados por empresas de apuestas y juegos, o protagonistas de estos anuncios en los medios.
El informe elaborado por el CAA, que ha analizado este tipo de anuncios en varias televisiones así como en diversos programas radiofónicos relacionados con retransmisiones deportivas, demuestra la exposición de los menores de edad a la publicidad de una actividad que les está vetada, al entrañar serios riesgos de adicción.
Ausencia de la advertencia relativa a la prohibición de jugar a los menores de 18 años, y del aviso “juega con responsabilidad” que debe acompañar a todos los anuncios son dos de las irregularidades detectadas con cierta frecuencia en los anuncios analizados en este informe.
También se han detectado campañas que no respetan otras reglas recogidas en el código de conducta para fomentar el juego responsable, al desvalorizar los réditos obtenidos del esfuerzo, del trabajo o del estudio frente al juego, que vinculan el juego con la seducción, el reconocimiento social o la mejora de habilidades, o anuncios que fomentan el juego mientras se estudia o se trabaja.
Se confirman de esta manera las reclamaciones que varios colectivos habían hecho llegar al CAA respecto del incremento de este tipo de anuncios en los medios de comunicación y su impacto en los menores de edad.
En este sentido, el consejo llama la atención sobre el hecho de que la Ley del Juego 13/2011 remite su publicidad a un desarrollo reglamentario que no se ha hecho. Asimismo, la Ley General de Comunicación Audiovisual tampoco establece una prohibición clara de estos anuncios en horario protegido como sí hace con la publicidad del tabaco y el alcohol, productos cuyo consumo también están prohibidos para los menores de edad.
El consejo considera que el principio de primacía del interés del menor sobre cualquier otro exige una interpretación más restrictiva y un desarrollo normativo para prohibir la publicidad de las actividades de juegos de azar y apuestas en horario de protección infantil.