El trabajo asegura que las personas con dependencia son cada vez más jóvenes y se vuelven más adictos que en otros juegos de azar.La media de edad del jugador en línea -un 40% de ellos adictos a apuestas deportivas- es de 28 años y el tiempo que transcurre desde que empieza a jugar hasta que desarrolla la adicción es de 4 años.
En cambio, en las personas adictas a las máquinas tragaperras, los jugadores tienen una media de edad de 33 años y tardan 9 años en desarrollar la patología.
También señala que la mayoría de apuestas que se hacen en línea son deportivas, ya que representan hasta el 40%. Ante los resultados del estudio, el presidente de ACENCAS, Francesc Perendreu, ha pedido medidas urgentes y un "plan de choque" para combatir las adicciones al juego en línea y ha alertado del "crecimiento vertiginoso de los adictos a los juegos en línea, con personas cada vez más jóvenes".
Perendreu ha pedido a la Generalitat que desarrolle el plan de prevención contra la adicción al uso de las nuevas tecnologías (TIC), aprobado por unanimidad por el Parlament en julio de 2016 y que establecía, entre otras cosas, crear una comisión de trabajo que elabore un protocolo integral de prevención, detección y actuación eficaz para reducir los casos de dependencia de las TIC.
La moción también apostaba por dar formación en las aulas y a los profesores de los centros educativos, con una estrategia específica y diferenciada para menores y jóvenes, que son el colectivo más vulnerable. La asociación ha denunciado que, desde la aprobación de la moción, hace más de un año, la Generalitat sólo ha convocado en una ocasión la mesa técnica para trabajar esta problemática.
Perendreu ha subrayado que el estudio del Consorcio Sanitario del Maresme muestra que los adictos a los juegos en línea apuestan más dinero, dedican más horas al juego, acumulan más deudas, piden más dinero y cometen más actos delictivos para disponer de dinero para jugar, que los jugadores de máquinas tragaperras.
El presidente de ACENCAS ha destacado "el gran riesgo de adicción que generan las apuestas deportivas, ya que puedes demostrar que sabes mucho de un deporte, y es muy común que aparezcan fantasías de profesionalidad, de ganarse la vida de esta manera".
El trabajo asegura que las personas con dependencia son cada vez más jóvenes y se vuelven más adictos que en otros juegos de azar.La media de edad del jugador en línea -un 40% de ellos adictos a apuestas deportivas- es de 28 años y el tiempo que transcurre desde que empieza a jugar hasta que desarrolla la adicción es de 4 años.
En cambio, en las personas adictas a las máquinas tragaperras, los jugadores tienen una media de edad de 33 años y tardan 9 años en desarrollar la patología.
También señala que la mayoría de apuestas que se hacen en línea son deportivas, ya que representan hasta el 40%. Ante los resultados del estudio, el presidente de ACENCAS, Francesc Perendreu, ha pedido medidas urgentes y un "plan de choque" para combatir las adicciones al juego en línea y ha alertado del "crecimiento vertiginoso de los adictos a los juegos en línea, con personas cada vez más jóvenes".
Perendreu ha pedido a la Generalitat que desarrolle el plan de prevención contra la adicción al uso de las nuevas tecnologías (TIC), aprobado por unanimidad por el Parlament en julio de 2016 y que establecía, entre otras cosas, crear una comisión de trabajo que elabore un protocolo integral de prevención, detección y actuación eficaz para reducir los casos de dependencia de las TIC.
La moción también apostaba por dar formación en las aulas y a los profesores de los centros educativos, con una estrategia específica y diferenciada para menores y jóvenes, que son el colectivo más vulnerable. La asociación ha denunciado que, desde la aprobación de la moción, hace más de un año, la Generalitat sólo ha convocado en una ocasión la mesa técnica para trabajar esta problemática.
Perendreu ha subrayado que el estudio del Consorcio Sanitario del Maresme muestra que los adictos a los juegos en línea apuestan más dinero, dedican más horas al juego, acumulan más deudas, piden más dinero y cometen más actos delictivos para disponer de dinero para jugar, que los jugadores de máquinas tragaperras.
El presidente de ACENCAS ha destacado "el gran riesgo de adicción que generan las apuestas deportivas, ya que puedes demostrar que sabes mucho de un deporte, y es muy común que aparezcan fantasías de profesionalidad, de ganarse la vida de esta manera".