Los socialistas instan al Gobierno, en el marco de sus competencias y en colaboración con las CCAA, a “realizar estudios para conocer la incidencia real del problema y los datos de prevalencia que permitan un diagnóstico e intervención precoz”.
Asimismo, proponen realizar campañas de sensibilización y formación para padres, tutores y educadores sobre los diversos riesgos, especialmente para los menores, en relación con las adicciones a los videojuegos. También, promover el fomento de actividades alternativas.
La iniciativa contempla también la obligación de que se indique expresamente en el etiquetado y la publicidad si los videojuegos llevan asociados micropagos. Y se reclama que, en la clasificación por edades del Código del sistema Pan European Game Information (PEGI) se establezca expresamente que los videojuegos con micropagos asociados tengan clasificación para mayores de 18 años.
Con esta iniciativa, los socialistas se hacen eco de las advertencia de la Organización Mundial de la Salud, que recientemente ha incluido el trastorno del videojuego y el juego nocivo en el borrador de su Clasificación Internacional de Enfermedades como un trastorno por comportamiento adictivo.
En España –se señala en la iniciativa- aun cuando existe un déficit de conocimiento sobre la magnitud del problema, algunos estudios universitarios sobre el abuso de Internet han señalado una tasa de prevalencia entre el 3,7% y el 9,9%, así como que entre el 6,1% y el 8,2% de los adolescentes españoles podrían ser adictos a los videojuegos.
Los socialistas instan al Gobierno, en el marco de sus competencias y en colaboración con las CCAA, a “realizar estudios para conocer la incidencia real del problema y los datos de prevalencia que permitan un diagnóstico e intervención precoz”.
Asimismo, proponen realizar campañas de sensibilización y formación para padres, tutores y educadores sobre los diversos riesgos, especialmente para los menores, en relación con las adicciones a los videojuegos. También, promover el fomento de actividades alternativas.
La iniciativa contempla también la obligación de que se indique expresamente en el etiquetado y la publicidad si los videojuegos llevan asociados micropagos. Y se reclama que, en la clasificación por edades del Código del sistema Pan European Game Information (PEGI) se establezca expresamente que los videojuegos con micropagos asociados tengan clasificación para mayores de 18 años.
Con esta iniciativa, los socialistas se hacen eco de las advertencia de la Organización Mundial de la Salud, que recientemente ha incluido el trastorno del videojuego y el juego nocivo en el borrador de su Clasificación Internacional de Enfermedades como un trastorno por comportamiento adictivo.
En España –se señala en la iniciativa- aun cuando existe un déficit de conocimiento sobre la magnitud del problema, algunos estudios universitarios sobre el abuso de Internet han señalado una tasa de prevalencia entre el 3,7% y el 9,9%, así como que entre el 6,1% y el 8,2% de los adolescentes españoles podrían ser adictos a los videojuegos.