Las cifras del juego en menores de edad
El juego online depende directa y exclusivamente del Gobierno de España, a través de la Dirección General de Ordenación del Juego. El último estudio realizado por este organismo es de los años 2014-2015 por lo que, teniendo en cuenta su ritmo de crecimiento, se puede considerar obsoleto. Eso, “sin tener en cuenta que no se refiere exclusivamente a las apuestas deportivas, sino también a casino online, entre otros”, advierten desde AZAJER. Lo que, sin embargo, sí podemos sacar en claro de dicho informe es que “el número de usuarios de apuestas deportivas online aumentó en casi 200.000 personas en tan solo un año (recordando que hablamos del año 2015). En dicho informe se afirmaba que el 83 % de los jugadores online activos eran hombres y el 87 % tenía entre 18 y 45 años”.

Ilegalidad y falta de regulación
Aunque la publicidad esté prohibida en la mayoría de las comunidades autónomas, “no es así en las televisiones nacionales, que aunque prohíben la emisión en horario infantil, se saltan el reglamento”. Además de la ilegalidad y la falta de control en Internet, en el seno de la propia familia se tarda en detectar el problema, porque los niños consiguen fácilmente el dinero. “En muchas ocasiones el dinero lo obtienen de los padres. Dinero que les dan para ir a tomar algo o propina para el fin de semana. Hay que tener en cuenta que las apuestas que llevan a cabo los jóvenes no suelen ser de grandes cantidades”, aseguran Lázaro y Sardaña. Por otro lado, “hay muchos jóvenes que comienzan a trabajar y apuestan para tratar de conseguir más dinero del que disponen, lo cual les lleva a tratar de recuperar el dinero perdido”.

“Uno de los mayores problemas que encontramos en las familias es la falta de comunicación y la inexistencia de límites impuestos por los padres”, expresan el psicólogo y la trabajadora social. Por su parte, los niños “hacen uso de la mentira para evitar que salga a la luz toda la deuda que hayan podido llegar a acumular, así como a préstamos rápidos que hayan podido pedir o porque sienten que han entrado en un círculo vicioso del que no saben cómo salir”.

Los salones de juego: nuevos puntos de reunión para jóvenes
Según expresan desde AZAJER, “los que no han cumplido la mayoría de edad convencen a otros para que apuesten por ellos”. Aunque, afortunadamente, cada vez hay más controles. Nos ponen el ejemplo de lo que sucede en el Gobierno de Aragón (DGA): “Los salones dependen directamente de la DGA, donde llevan a cabo inspecciones periódicas a través de la Policía para asegurarse de que no entran menores. Gracias a esto ha habido una considerable disminución de entrada de ese colectivo a salas de apuestas”. Este control no tiene lugar, sin embargo, en las apuestas online, especialmente peligrosas para los jóvenes. “Basta con introducir un DNI de alguien mayor de edad: un hermano, los padres, un amigo… a partir de ahí ya pueden jugar sin control alguno. La documentación se comprueba una vez se intenta cobrar el premio”.

¿Cómo es el niño “ludópata”?
A pesar de que no exista un patrón definido para un ludópata (sea la edad que sea), desde esta asociación para la ayuda de jugadores rehabilitados afirman haber constatado una serie de factores comunes:

  • Padres demasiado rígidos o demasiado flexibles.
  • Poca o nula comunicación de sentimientos.
  • Baja capacidad de frustración del menor.
  • Incapacidad para marcar límites.

Así funciona el cerebro del ludópata
La ludopatía no deja de ser un comportamiento compulsivo; esto es que se repite una y otra vez sin la posibilidad de control por parte de la persona. Sólo repitiendo la conducta sujeta a la adicción, el adicto podrá paliar una ansiedad tan intensa que se manifiesta a todos los niveles posibles: fisiológico a través de una gran ansiedad, mental mediante la obsesión y motor cuando actúa activamente para resolver todo ese malestar. El origen de todo este círculo vicioso se encuentra, no obstante, en el cerebro. Así lo explica el neuropsicólogo Manuel Olalla Pinilla, desde la Clínica Neurofeeback Zaragoza.

“Sabemos desde hace tiempo que la adicción a sustancias y las adicciones conductuales, como es el caso de las apuestas deportivas, se deben al mismo mecanismo cerebral”. Pero, ¿en qué momento y por qué nos enganchamos? Olalla afirma lo siguiente: “Por un funcionamiento anómalo del circuito cerebral de recompensas, algunas personas no son capaces de controlar sus impulsos a la hora de buscar recompensas que a corto plazo se desean, pero que a la larga son perjudiciales. Ese circuito es indispensable en el ser humano, ya que nos conduce a la búsqueda de aquellas cosas necesarias para nuestra supervivencia y la de la especie, principalmente a la ingesta de alimento y reproducción, pero que en nuestra cultura abarca muchos más campos, como el reconocimiento social, por ejemplo. El desajuste de este circuito lleva a la búsqueda de recompensas efímeras, en las que la satisfacción se convierte en muy poco tiempo en decepción y preocupación”.

El Neurofeedback: un tratamiento pionero para la luchar contra la ludopatía
Las terapias psicológicas por adicciones tienen una dificultad adicional a cualquier otra psicoterapia y es la imperativa necesidad de implicar al entorno más cercano del paciente: comenzando por su familia y siguiendo por su círculo de amistades y entornos frecuentados y estilo de vida. Por esta razón se buscan tratamientos que puedan acelerar el proceso lo antes posible, siendo el “Neurofeedback” uno de ellos y sobre el que el paciente podrá avanzar a pasos agigantados él mismo, ya que estará trabajando sobre su propio cerebro.

A través del Neurofeedback y de la técnica conocida como ‘Electroencefalografía cuantitativa’, aún poco implementada en España, es posible medir la actividad cerebral y la tendencia hacia la adicción o ludopatía observando los circuitos neurofisiológicos, e interviniendo posteriormente sobre ellos. “Este método localiza las frecuencias dominantes de disparo de las neuronas piramidales de la corteza cerebral, indicándonos si la distribución de velocidades está desajustada en alguna o en varias zonas. Según el tipo de desajuste y su localización, basándonos en estudios estadísticos realizados desde la década de los 90 en EEUU, Canadá y Alemania, podemos realizar un diagnóstico”, explica Manuel Olalla. La base del tratamiento está en haber observado patrones cerebrales similares en los pacientes con algún tipo de adicción. Y servirá, pues, tanto para detectar una adicción ya consolidada, como una predisposición a ésta.

Una vez medida la actividad neurológica “si hemos encontrado un esquema de funcionamiento en la corteza cerebral desajustado, podemos trabajar con la técnica de Neurofeedback para corregirlo. Trabajamos directamente sobre la actividad del cerebro, corrigiendo el problema a un nivel orgánico, que puede ser apoyada por técnicas conductuales o psicodinámicas más clásicas, pero que la experiencia muestra que es sumamente efectivo”, asegura el experto.

¿Cómo ayudar a nuestro hijo si se engancha a las apuestas?
En casa debemos estar atentos al niño y sospechar si se produce alguno de los siguientes síntomas, nos recomiendan los profesionales de AJAZER:

  • Cambios bruscos de humor, como irritabilidad o ansiedad.
  • Cansancio fruto de la falta de sueño.
  • El niño se encierra cada vez más en sí mismo y tiene cada vez menor contacto con familia y amigos.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Conversación continua sobre videojuegos.

Por su parte, Olalla afirma que “el cerebro se crea día a día, hasta el último día de nuestras vidas, pero en la fase de niñez y adolescencia esos cambios son aún mayores. La mejor prevención es educar a los hijos de forma que aprendan a valorarse a sí mismos y a sus logros”. En caso de detectar conductas adictivas en alguno de ellos, el psicólogo recomienda tratar de mantener la calma, sabiendo que “ni castigos ni prohibiciones van a resolver el problema”. Por esta misma razón, “lo mejor es dirigirse a una asociación especializada o a un profesional que nos ayude en la búsqueda de la solución más adecuada para cada caso”. Este último punto es importante, puesto que, tal y como aclaran desde AZAJER, aunque la ludopatía es una adicción que tiene características similares a otras adicciones asociadas a una sustancia, tiene ciertos aspectos particulares que hacen necesario un tratamiento especializado”.

Las cifras del juego en menores de edad
El juego online depende directa y exclusivamente del Gobierno de España, a través de la Dirección General de Ordenación del Juego. El último estudio realizado por este organismo es de los años 2014-2015 por lo que, teniendo en cuenta su ritmo de crecimiento, se puede considerar obsoleto. Eso, “sin tener en cuenta que no se refiere exclusivamente a las apuestas deportivas, sino también a casino online, entre otros”, advierten desde AZAJER. Lo que, sin embargo, sí podemos sacar en claro de dicho informe es que “el número de usuarios de apuestas deportivas online aumentó en casi 200.000 personas en tan solo un año (recordando que hablamos del año 2015). En dicho informe se afirmaba que el 83 % de los jugadores online activos eran hombres y el 87 % tenía entre 18 y 45 años”.

Ilegalidad y falta de regulación
Aunque la publicidad esté prohibida en la mayoría de las comunidades autónomas, “no es así en las televisiones nacionales, que aunque prohíben la emisión en horario infantil, se saltan el reglamento”. Además de la ilegalidad y la falta de control en Internet, en el seno de la propia familia se tarda en detectar el problema, porque los niños consiguen fácilmente el dinero. “En muchas ocasiones el dinero lo obtienen de los padres. Dinero que les dan para ir a tomar algo o propina para el fin de semana. Hay que tener en cuenta que las apuestas que llevan a cabo los jóvenes no suelen ser de grandes cantidades”, aseguran Lázaro y Sardaña. Por otro lado, “hay muchos jóvenes que comienzan a trabajar y apuestan para tratar de conseguir más dinero del que disponen, lo cual les lleva a tratar de recuperar el dinero perdido”.

“Uno de los mayores problemas que encontramos en las familias es la falta de comunicación y la inexistencia de límites impuestos por los padres”, expresan el psicólogo y la trabajadora social. Por su parte, los niños “hacen uso de la mentira para evitar que salga a la luz toda la deuda que hayan podido llegar a acumular, así como a préstamos rápidos que hayan podido pedir o porque sienten que han entrado en un círculo vicioso del que no saben cómo salir”.

Los salones de juego: nuevos puntos de reunión para jóvenes
Según expresan desde AZAJER, “los que no han cumplido la mayoría de edad convencen a otros para que apuesten por ellos”. Aunque, afortunadamente, cada vez hay más controles. Nos ponen el ejemplo de lo que sucede en el Gobierno de Aragón (DGA): “Los salones dependen directamente de la DGA, donde llevan a cabo inspecciones periódicas a través de la Policía para asegurarse de que no entran menores. Gracias a esto ha habido una considerable disminución de entrada de ese colectivo a salas de apuestas”. Este control no tiene lugar, sin embargo, en las apuestas online, especialmente peligrosas para los jóvenes. “Basta con introducir un DNI de alguien mayor de edad: un hermano, los padres, un amigo… a partir de ahí ya pueden jugar sin control alguno. La documentación se comprueba una vez se intenta cobrar el premio”.

¿Cómo es el niño “ludópata”?
A pesar de que no exista un patrón definido para un ludópata (sea la edad que sea), desde esta asociación para la ayuda de jugadores rehabilitados afirman haber constatado una serie de factores comunes:

  • Padres demasiado rígidos o demasiado flexibles.
  • Poca o nula comunicación de sentimientos.
  • Baja capacidad de frustración del menor.
  • Incapacidad para marcar límites.

Así funciona el cerebro del ludópata
La ludopatía no deja de ser un comportamiento compulsivo; esto es que se repite una y otra vez sin la posibilidad de control por parte de la persona. Sólo repitiendo la conducta sujeta a la adicción, el adicto podrá paliar una ansiedad tan intensa que se manifiesta a todos los niveles posibles: fisiológico a través de una gran ansiedad, mental mediante la obsesión y motor cuando actúa activamente para resolver todo ese malestar. El origen de todo este círculo vicioso se encuentra, no obstante, en el cerebro. Así lo explica el neuropsicólogo Manuel Olalla Pinilla, desde la Clínica Neurofeeback Zaragoza.

“Sabemos desde hace tiempo que la adicción a sustancias y las adicciones conductuales, como es el caso de las apuestas deportivas, se deben al mismo mecanismo cerebral”. Pero, ¿en qué momento y por qué nos enganchamos? Olalla afirma lo siguiente: “Por un funcionamiento anómalo del circuito cerebral de recompensas, algunas personas no son capaces de controlar sus impulsos a la hora de buscar recompensas que a corto plazo se desean, pero que a la larga son perjudiciales. Ese circuito es indispensable en el ser humano, ya que nos conduce a la búsqueda de aquellas cosas necesarias para nuestra supervivencia y la de la especie, principalmente a la ingesta de alimento y reproducción, pero que en nuestra cultura abarca muchos más campos, como el reconocimiento social, por ejemplo. El desajuste de este circuito lleva a la búsqueda de recompensas efímeras, en las que la satisfacción se convierte en muy poco tiempo en decepción y preocupación”.

El Neurofeedback: un tratamiento pionero para la luchar contra la ludopatía
Las terapias psicológicas por adicciones tienen una dificultad adicional a cualquier otra psicoterapia y es la imperativa necesidad de implicar al entorno más cercano del paciente: comenzando por su familia y siguiendo por su círculo de amistades y entornos frecuentados y estilo de vida. Por esta razón se buscan tratamientos que puedan acelerar el proceso lo antes posible, siendo el “Neurofeedback” uno de ellos y sobre el que el paciente podrá avanzar a pasos agigantados él mismo, ya que estará trabajando sobre su propio cerebro.

A través del Neurofeedback y de la técnica conocida como ‘Electroencefalografía cuantitativa’, aún poco implementada en España, es posible medir la actividad cerebral y la tendencia hacia la adicción o ludopatía observando los circuitos neurofisiológicos, e interviniendo posteriormente sobre ellos. “Este método localiza las frecuencias dominantes de disparo de las neuronas piramidales de la corteza cerebral, indicándonos si la distribución de velocidades está desajustada en alguna o en varias zonas. Según el tipo de desajuste y su localización, basándonos en estudios estadísticos realizados desde la década de los 90 en EEUU, Canadá y Alemania, podemos realizar un diagnóstico”, explica Manuel Olalla. La base del tratamiento está en haber observado patrones cerebrales similares en los pacientes con algún tipo de adicción. Y servirá, pues, tanto para detectar una adicción ya consolidada, como una predisposición a ésta.

Una vez medida la actividad neurológica “si hemos encontrado un esquema de funcionamiento en la corteza cerebral desajustado, podemos trabajar con la técnica de Neurofeedback para corregirlo. Trabajamos directamente sobre la actividad del cerebro, corrigiendo el problema a un nivel orgánico, que puede ser apoyada por técnicas conductuales o psicodinámicas más clásicas, pero que la experiencia muestra que es sumamente efectivo”, asegura el experto.

¿Cómo ayudar a nuestro hijo si se engancha a las apuestas?
En casa debemos estar atentos al niño y sospechar si se produce alguno de los siguientes síntomas, nos recomiendan los profesionales de AJAZER:

  • Cambios bruscos de humor, como irritabilidad o ansiedad.
  • Cansancio fruto de la falta de sueño.
  • El niño se encierra cada vez más en sí mismo y tiene cada vez menor contacto con familia y amigos.
  • Bajo rendimiento escolar.
  • Conversación continua sobre videojuegos.

Por su parte, Olalla afirma que “el cerebro se crea día a día, hasta el último día de nuestras vidas, pero en la fase de niñez y adolescencia esos cambios son aún mayores. La mejor prevención es educar a los hijos de forma que aprendan a valorarse a sí mismos y a sus logros”. En caso de detectar conductas adictivas en alguno de ellos, el psicólogo recomienda tratar de mantener la calma, sabiendo que “ni castigos ni prohibiciones van a resolver el problema”. Por esta misma razón, “lo mejor es dirigirse a una asociación especializada o a un profesional que nos ayude en la búsqueda de la solución más adecuada para cada caso”. Este último punto es importante, puesto que, tal y como aclaran desde AZAJER, aunque la ludopatía es una adicción que tiene características similares a otras adicciones asociadas a una sustancia, tiene ciertos aspectos particulares que hacen necesario un tratamiento especializado”.