Es el motivo por el que por segundo año consecutivo, AJER lleva a cabo en Plasencia un programa de prevención de conductas adictivas «para que los más jóvenes no caigan en la adicción a las nuevas tecnologías, internet, videojuegos, apuestas, juego online.». Con este fin desde el pasado octubre técnicos de la entidad imparten charlas a alumnos desde quinto de Primaria hasta cuarto de la ESO.
Escolares, además, que por primera vez están realizando tests. «Esas pruebas nos permiten detectar posibles situaciones de riesgo entre ellos que puedan derivar en posteriores casos de ludopatía, y es a través de los que estamos constatando que cada vez son más los que juegan». Hasta el momento 1.500 menores son los que han participado en la iniciativa. Un proyecto con el que AJER quiere continuar, «porque es esencial la prevención y detección de estos casos problemáticos a fin de poder actuar a tiempo».
Como la entidad placentina, «las otras cuatro que en Extremadura trabajan con las ludopatías han constatado el mismo problema y, por eso, se lo hemos transmitido a los responsables del SES».
La respuesta del órgano autónomo ha sido Red de Juego. Un grupo de trabajo constituido por la Secretaría Técnica de Drogodependencias que nace, junto con las cinco asociaciones regionales, «para planificar, prevenir y reducir los problemas ocasionados por el juego patológico en menores, jóvenes y adultos de Extremadura», según la Consejería de Sanidad.
Esta Red de Juego, compuesta por un equipo de profesionales va a trabajar por aquellas personas para las que jugar se ha convertido en el centro de sus vidas. Porque la adicción al juego, la ludopatía, daña las relaciones familiares, educativas, laborales, personales y de cualquier otro tipo.
Centros escolares
«La aparición de numerosos y novedosos juegos de azar y apuestas y las diferentes formas de acceder, sea presencial o directa o de manera virtual a través de internet, ha hecho crecer esta adicción y han aparecido nuevos colectivos, como los menores entre 13 y 17 años, que se ven afectados por esta patología», confirma el SES. La asociación placentina asegura que sus usuarios han crecido un 20% desde 2013.
El trabajo de la Red ha comenzado por la normativa actual, los datos cuantitativos de personas afectadas y la planificación de acciones que coordinen todos los recursos de los que dispone la región. «De momento vamos a analizar la normativa para ver si es posible modificarla y evitar, por ejemplo, que las casas de apuestas que se abren se ubiquen junto a centros escolares, como ha ocurrido por ejemplo en Plasencia». Antonio García asegura que esta situación no se da en otras comunidades «y debemos resolverla en Extremadura, porque sabemos que a estas casas de apuestas acceden menores, y esto no puede seguir ocurriendo».
Es el motivo por el que por segundo año consecutivo, AJER lleva a cabo en Plasencia un programa de prevención de conductas adictivas «para que los más jóvenes no caigan en la adicción a las nuevas tecnologías, internet, videojuegos, apuestas, juego online.». Con este fin desde el pasado octubre técnicos de la entidad imparten charlas a alumnos desde quinto de Primaria hasta cuarto de la ESO.
Escolares, además, que por primera vez están realizando tests. «Esas pruebas nos permiten detectar posibles situaciones de riesgo entre ellos que puedan derivar en posteriores casos de ludopatía, y es a través de los que estamos constatando que cada vez son más los que juegan». Hasta el momento 1.500 menores son los que han participado en la iniciativa. Un proyecto con el que AJER quiere continuar, «porque es esencial la prevención y detección de estos casos problemáticos a fin de poder actuar a tiempo».
Como la entidad placentina, «las otras cuatro que en Extremadura trabajan con las ludopatías han constatado el mismo problema y, por eso, se lo hemos transmitido a los responsables del SES».
La respuesta del órgano autónomo ha sido Red de Juego. Un grupo de trabajo constituido por la Secretaría Técnica de Drogodependencias que nace, junto con las cinco asociaciones regionales, «para planificar, prevenir y reducir los problemas ocasionados por el juego patológico en menores, jóvenes y adultos de Extremadura», según la Consejería de Sanidad.
Esta Red de Juego, compuesta por un equipo de profesionales va a trabajar por aquellas personas para las que jugar se ha convertido en el centro de sus vidas. Porque la adicción al juego, la ludopatía, daña las relaciones familiares, educativas, laborales, personales y de cualquier otro tipo.
Centros escolares
«La aparición de numerosos y novedosos juegos de azar y apuestas y las diferentes formas de acceder, sea presencial o directa o de manera virtual a través de internet, ha hecho crecer esta adicción y han aparecido nuevos colectivos, como los menores entre 13 y 17 años, que se ven afectados por esta patología», confirma el SES. La asociación placentina asegura que sus usuarios han crecido un 20% desde 2013.
El trabajo de la Red ha comenzado por la normativa actual, los datos cuantitativos de personas afectadas y la planificación de acciones que coordinen todos los recursos de los que dispone la región. «De momento vamos a analizar la normativa para ver si es posible modificarla y evitar, por ejemplo, que las casas de apuestas que se abren se ubiquen junto a centros escolares, como ha ocurrido por ejemplo en Plasencia». Antonio García asegura que esta situación no se da en otras comunidades «y debemos resolverla en Extremadura, porque sabemos que a estas casas de apuestas acceden menores, y esto no puede seguir ocurriendo».