Su éxito en estos tiempos no es casual. Responde a su mencionada apuesta por el marketing, pero también al potencial tecnológico que atesoran y a sus bajas comisiones. Muchas de ellas, en principio, siguiendo de nuevo a Robinhood, no tienen comisiones por transacción (donde los sitios tradicionales cobran un buen dinero) y permiten operar a todo interesado en empezar con poco capital retando a los grandes fondos. ¿El problema? Nada es tan bonito. "Muchos de estos no son más que casas de apuestas o incluso algo peor", comenta Begonte. Por ejemplo, a IronFX, uno de estos 'brokers de CFDs', y expatrocinador del Barça, se le acusó de quedarse con el dinero de muchos inversores.
"No cobran comisiones, en parte, porque muchas de tus operaciones no salen al mercado, sino que como son 'markets makers' todo el proceso se resuelve dentro del 'broker'. Como en un casino, apuestas contra la banca, si ganas ellos pierden, si pierdes ellos ganan. Es más, algunos te cortan la cuenta si ganas mucho", explica. Por si fuera poco señala otro hecho clave de los 'market makers'. "Ni siquiera juegas con las cotizaciones del mercado real, sino que tienes que fiarte de las estimaciones que hace la plataforma. Es puramente especulativo y dependes de máquinas que controla el operador".
Aunque el caso más llamativo, y por el que se conoce a estas plataformas son los CFDs. "Por ejemplo, te dicen que puedes meter 250 euros en Amazon o Tesla, pero una acción de estas compañías vale mucho más. Lo que compras es una porción de esas acciones en lo que se conocen como CFDs y lo que te juegas es la diferencia. En un caso clásico si compras una acción por 35 dólares y baja a 33 pierdes esos 2 dólares, pero aquí es todo o nada, como en la ruleta. Tú apuestas a que sube y le sacas el porcentaje que te corresponde, pero si baja lo pierdes todo o casi. Por eso, muchas veces encima los colocan apalancados, el 'broker' te presta dinero para que hagas una inversión mucho más importante. Y todo, claro, desde una 'app' o una web súper sencilla y llamativa".
Edgar Fernández Vidal, banquero de inversión y profesor de finanzas también critica algunas de estas prácticas, pero pone el foco en los usuarios y en la situación de los mercados. "Las 'apps' son claras y lo ponen en sus páginas y en sus informes. El propio Etoro deja claro que el 67% de los 'day traders' pierden dinero. El usuario tiene toda la información a su alcance para saber lo que se arriesga. Y obviamente debería saber que si algo que antes era de pago ahora es gratis es que el producto eres tú", comenta.
No cree que haya que controlar por parte de las autoridades estas 'apps' y sus prácticas ahora que todo el mundo se ha lanzado a los mercados y no antes cuando solo algunos ganaban, pero llama a la conciencia crítica. "Ya se vio con Robinhood, no cobraba comisiones, al menos a simple vista porque luego muchos te las cuelan de todas formas en los 'spreads' o el mantenimiento de posiciones abiertas por la noche, pero su principal vía de financiación eran los datos de sus usuarios, que los vendía a los grandes fondos para anticiparse en el mercado", explica el experto.
"Si nos vamos a informes de 1999 vemos que ya ocurría cuando no existían estas plataformas, el 75% de los pequeños inversores perdía dinero. El riesgo de perder en los mercados siempre está ahí y uno debe ser consciente y responsable de ello. Las 'apps' te hacen pasar tests y demás para saber que conoces lo que haces, pero al final eres tú el que debe tenerlo claro. Otra cosa es que veas el mercado 'bull', alcista, observes que la gente gana dinero y tú te lances, pero esa gente lo hará una vez y no más. Vamos, los informes de Etoro también dejan claro que el 75% de estos 'daytraders' lo dejan pasado dos años", añade Fernández.
La pelea 'publicitaria' por el pastel
Pese a los comentarios de inversores como Fernández y la transparencia que intentan mostrar las plataformas, la UE y reguladores como la CNMV en España sí llevan años poniendo coto a estas 'apps' y estas prácticas. En 2018, la ESMA, el regulador europeo, decidió prohibir las opciones binarias para minoristas, un tipo de inversión que había generado mucha polémica por su parecido con los casinos, y también limitó los apalancamientos en CFD a 30 veces la inversión en acciones y a 20 en divisas. Eso ha frenado cierta especulación, pero siguen siendo de los productos derivados más utilizados en Europa, y la propia CNMV no ha parado de lanzar comunicados y acciones para que se controlen aún más. Especialmente mirando a la publicidad deportiva.
La liga española de fútbol es, de las grandes de Europa, la que cuenta con más patrocinios de este tipo de 'apps'. El Atlético de Madrid lo tiene como 'sponsor' principal en su camiseta y hasta otros cinco equipos (Real Madrid, Sevilla, Getafe, Betis y Getafe) tienen o han tenido plataformas entre sus patrocinadores en los últimos dos años. El Barcelona incluso contó con IronFX, un 'broker' que posteriormente ha sido denunciado. Por todo ello, la CNMV llegó a pedir la prohibición de este tipo de patrocinadores en un entorno como el fútbol profesional y está en manos del Gobierno seguir en esa línea como ocurre en otros países como Francia.
"En línea con la consideración de que estos productos que no son adecuados para el inversor minorista, el año pasado hicimos un estudio sobre patrocinios de estas entidades en eventos masivos, concretamente en partidos y equipos de fútbol. Además, dijimos públicamente que no consideramos adecuada esta publicidad en este tipo de eventos pero la regulación de publicidad en estos eventos corresponde a los poderes ejecutivos y legislativos", comentan desde la CNMV a este periódico. Han puesto el foco en grandes eventos y clubes con acceso a público muy joven y que puede verse tentado sin entender cómo funcionan estas plataformas, pero lo cierto es que su marketing también campa con bastante asiduidad por otros deportes como el tenis y redes sociales como Facebook, YouTube o Twitter.
Además, su parecido a las casas de apuestas 'online' llega más lejos con otro aspecto: los programas de afiliados o referidos. Es fácil dar con webs que explican cómo muchas de estas 'apps' tienen su propio programa de afiliados que ofrece una buena rentabilidad a todo el que traiga usuarios al 'broker' y consiga que dejen algo de dinero. De ahí que se encuentren en redes como Instagram, Telegram o Twitter cientos de supuestos expertos o canales recomendando ciertas páginas de inversión e incluso creando 'retos' como ya hacen los llamados 'tipster'.
Tanto ha crecido todo este entorno que los 'influencers' del trading y los supuestos cursos y asesorías se han convertido en el gran punto negro de toda la tendencia. Con operaciones policiales incluidas, denuncias por estafas y tensión entre las redes sociales por su control.
El lado más oscuro
Aunque hay muchos tipos de 'gurús', como el conocido Josef Ajram, que intentan sumarse a la ola de la inversión, hay un concepto que cada vez resuena con más fuerza y hace temblar a muchos: MLM. Marketing multinivel. Detrás de esa palabra se encuentra una práctica bastante antigua que consiste en estructuras que animan a sus vendedores a traer nuevos vendedores a cambio de quedarse con parte de su porcentaje de las ganancias que obtengan. De esta manera incentivan tener un flujo constante de mano de obra. Puede ser que no tengas en mente ninguno, pero son las técnicas que han utilizado empresas que vendían ‘tuppers’, enciclopedias, cosméticos, productos dietéticos o colchones de casa en casa. Vowerk, la creadora de la Thermomix, lleva años funcionando con este modelo. Pues ahora también llega al 'trading' y en especial al mercadeo de criptomonedas.
Estas recetas también han sido digeridas ahora por esas empresas, plataformas y algunos ‘chamanes de la fortuna personal’. En los últimos tiempos se han visto escándalos que utilizaban este sistema de ‘referidos’ para atraer a nuevos usuarios a determinadas inversiones. Uno de los que ha dado que hablar recientemente es el caso de Bitcoin Vault, un clon de la archiconocida moneda y que se mina por un único dominio.
A la hora de invertir en la divisa, tu dinero no va a parar ahí, sino a contratos de minería en la nube, algo que ha levantado muchas sospechas en los mentideros especializados, donde se denuncia un supuesto fraude escudándose en la falta de transparencia que rodea. Pues bien una de las cosas que utilizan los que trabajan con BTCV es un programa de afiliados: si traes nuevos usuarios, te quedas con un porcentaje de lo que inviertan.
No es ni mucho menos el único caso que ha utilizado técnicas similares. Hay varios casos de ‘criptoestafas’ que se han destapado en los últimos años. MiniMax, PlusToken, Arbistar o OneCoin son algunas de ellas. Una de las más sonadas fue la de Milton Group, un timo piramidal que contaba con diversas marcas ‘fake’ tras la que se escondía una engrasada maquinaria que contaba con cientos de ‘teleoperadores’ en Europa del Este, que eran los encargados de engatusar a las víctimas una vez se daban de alta en las distintas plataformas de inversión.
Plataformas a las que llegaban los usuarios a través de anuncios en los resultados de Google, YouTube, Instagram, Twitter o Facebook. Muchas veces no ni eran publicidades pagadas, ya que muchos de los interesados en que eso creciera utilizan sus ‘stories’ o canales para dar consejos de ‘trading’ o ‘inversión’, que en ocasiones ocultan acuerdos de afiliación.
“Esto es algo similar a lo que ocurre con ‘tipsters’, que tienen acuerdos o directamente están en nómina de casas de apuestas. Es una evolución del marketing multinivel o piramidal, un modelo adaptado en el que aquellos que llevan usuarios a tal plataforma se llevan, por ejemplo, un porcentaje de lo que invierten los nuevos miembros”, explica Sergio Carrasco, abogado experto en nuevas tecnologías. El problema no viene tanto del método. No hay que olvidar que es legar siempre que el beneficio provenga de productos o servicios legítimos. Si no que viene de otras partes como que pocos de los que apuestan por el Marketing Multinivel hacen dinero.
Según un estudio de ThePennypal, solo el 1% de los que entraban en un negocio así conseguía beneficio. Antiguamente, el problema residía en la inversión inicial que había que hacer para los bienes que luego se iban a intentar vender. Actualmente, el problema es la cantidad que te piden invertir en tokens, en criptos o el activo que sea para darte de alta.
Carrasco avisa de un aspecto esencial: la actividad de asesoramiento financiero es algo reglado en España. Concretamente, por la Ley del Mercado de Valores, que dice que la CNMV tiene que ‘dar luz verde’ a los que lleven a cabo esta labor. “Claro que podría ser sancionados. Y llevados antes los tribunales. Hay que entender que toda actividad profesional conlleva una responsabilidad y muchos no tienen ni un seguro de responsabilidad civil ni otros requisitos mínimos”, concluye Carrasco. Incluso la ESMA, el regulador a nivel europeo, ha hecho un llamamiento estos días pidiendo a los pequeños inversores que no se fien solo de lo que ven en redes sociales y advirtiendo de que se puede cometer un delito publicando ciertas informaciones.
¿Qué han hecho las redes sociales? Pues de momento, ninguna ha movido pieza a excepción de TikTok. La compañía anunció el pasado mes una nueva cláusula a sus condiciones de uso. Quedaba terminantemente prohibido hacer ningún contenido que hiciese referencia a ‘Ponzi, marketing multinivel o esquemas piramidales”. Si alguien lo hacía corría el riesgo, directamente, de ver cómo le cancelaban su cuenta.
La decisión llegaba después de un confinamiento en el que habían visto cómo se disparaban los ‘influencers’ financieros. No solo en TikTok, en todas las redes se han multiplicado publicaciones en las que se ven a jóvenes prometiendo dinero fácil, mientras enseñan lujosos coches, relojes o enormes apartamentos. Habrá que ver en qué evoluciona esto. No hay que olvidar que Facebook, por ejemplo, prohibió hace tiempo el contenido relacionado “con modelos de negocio” e Instagram también tomó medidas. Sin embargo, el contenido sigue esquivando estos controles.
"La CNMV ha realizado algunos comunicados advirtiendo de algunas cuentas en redes sociales. Pero eso no es suficiente, deberían sancionar este tipo de prácticas", comentan desde 'Inversor Experto', un canal que pretende hacer educación y formación de la inversión. Al contrario de muchos de los perfiles que han surgido en estos meses, se centran en el largo plazo. Al experto que está detrás de esta cuenta le resulta "llamativa la desprotección del inversor minorista en redes sociales", ya que no se filtra o comprueba el contenido de muchos de estos anuncios. Además incluso a veces refuerzan "la confianza en los 'vendehumos'" al verificar el perfil, ya que no explican en qué consisten los requisitos para obtener esa insignia.
Desde 'Inversor Experto' aclaran que hay varios rasgos significativos para poder detectar a estos 'falsos gurús' en las redes, que suelen moverse en grupos de Telegram , Facebook y otros foros de internet. "En primer lugar, las altas rentabilidades que obtienen, muy superiores a las de cualquier inversor profesional con un track record auditado", comentan. Además, estos personajes suelen hacer siempre un gran número de operaciones en las que "siempre ganan" y omiten sus fracasos. "Un claro indicio es que te intentan vender algún tipo de método milagroso para ganar miles de euros en bolsa especulando a corto plazo, todo ello por un módico precio", añade.
Su éxito en estos tiempos no es casual. Responde a su mencionada apuesta por el marketing, pero también al potencial tecnológico que atesoran y a sus bajas comisiones. Muchas de ellas, en principio, siguiendo de nuevo a Robinhood, no tienen comisiones por transacción (donde los sitios tradicionales cobran un buen dinero) y permiten operar a todo interesado en empezar con poco capital retando a los grandes fondos. ¿El problema? Nada es tan bonito. "Muchos de estos no son más que casas de apuestas o incluso algo peor", comenta Begonte. Por ejemplo, a IronFX, uno de estos 'brokers de CFDs', y expatrocinador del Barça, se le acusó de quedarse con el dinero de muchos inversores.
"No cobran comisiones, en parte, porque muchas de tus operaciones no salen al mercado, sino que como son 'markets makers' todo el proceso se resuelve dentro del 'broker'. Como en un casino, apuestas contra la banca, si ganas ellos pierden, si pierdes ellos ganan. Es más, algunos te cortan la cuenta si ganas mucho", explica. Por si fuera poco señala otro hecho clave de los 'market makers'. "Ni siquiera juegas con las cotizaciones del mercado real, sino que tienes que fiarte de las estimaciones que hace la plataforma. Es puramente especulativo y dependes de máquinas que controla el operador".
Aunque el caso más llamativo, y por el que se conoce a estas plataformas son los CFDs. "Por ejemplo, te dicen que puedes meter 250 euros en Amazon o Tesla, pero una acción de estas compañías vale mucho más. Lo que compras es una porción de esas acciones en lo que se conocen como CFDs y lo que te juegas es la diferencia. En un caso clásico si compras una acción por 35 dólares y baja a 33 pierdes esos 2 dólares, pero aquí es todo o nada, como en la ruleta. Tú apuestas a que sube y le sacas el porcentaje que te corresponde, pero si baja lo pierdes todo o casi. Por eso, muchas veces encima los colocan apalancados, el 'broker' te presta dinero para que hagas una inversión mucho más importante. Y todo, claro, desde una 'app' o una web súper sencilla y llamativa".
Edgar Fernández Vidal, banquero de inversión y profesor de finanzas también critica algunas de estas prácticas, pero pone el foco en los usuarios y en la situación de los mercados. "Las 'apps' son claras y lo ponen en sus páginas y en sus informes. El propio Etoro deja claro que el 67% de los 'day traders' pierden dinero. El usuario tiene toda la información a su alcance para saber lo que se arriesga. Y obviamente debería saber que si algo que antes era de pago ahora es gratis es que el producto eres tú", comenta.
No cree que haya que controlar por parte de las autoridades estas 'apps' y sus prácticas ahora que todo el mundo se ha lanzado a los mercados y no antes cuando solo algunos ganaban, pero llama a la conciencia crítica. "Ya se vio con Robinhood, no cobraba comisiones, al menos a simple vista porque luego muchos te las cuelan de todas formas en los 'spreads' o el mantenimiento de posiciones abiertas por la noche, pero su principal vía de financiación eran los datos de sus usuarios, que los vendía a los grandes fondos para anticiparse en el mercado", explica el experto.
"Si nos vamos a informes de 1999 vemos que ya ocurría cuando no existían estas plataformas, el 75% de los pequeños inversores perdía dinero. El riesgo de perder en los mercados siempre está ahí y uno debe ser consciente y responsable de ello. Las 'apps' te hacen pasar tests y demás para saber que conoces lo que haces, pero al final eres tú el que debe tenerlo claro. Otra cosa es que veas el mercado 'bull', alcista, observes que la gente gana dinero y tú te lances, pero esa gente lo hará una vez y no más. Vamos, los informes de Etoro también dejan claro que el 75% de estos 'daytraders' lo dejan pasado dos años", añade Fernández.
La pelea 'publicitaria' por el pastel
Pese a los comentarios de inversores como Fernández y la transparencia que intentan mostrar las plataformas, la UE y reguladores como la CNMV en España sí llevan años poniendo coto a estas 'apps' y estas prácticas. En 2018, la ESMA, el regulador europeo, decidió prohibir las opciones binarias para minoristas, un tipo de inversión que había generado mucha polémica por su parecido con los casinos, y también limitó los apalancamientos en CFD a 30 veces la inversión en acciones y a 20 en divisas. Eso ha frenado cierta especulación, pero siguen siendo de los productos derivados más utilizados en Europa, y la propia CNMV no ha parado de lanzar comunicados y acciones para que se controlen aún más. Especialmente mirando a la publicidad deportiva.
La liga española de fútbol es, de las grandes de Europa, la que cuenta con más patrocinios de este tipo de 'apps'. El Atlético de Madrid lo tiene como 'sponsor' principal en su camiseta y hasta otros cinco equipos (Real Madrid, Sevilla, Getafe, Betis y Getafe) tienen o han tenido plataformas entre sus patrocinadores en los últimos dos años. El Barcelona incluso contó con IronFX, un 'broker' que posteriormente ha sido denunciado. Por todo ello, la CNMV llegó a pedir la prohibición de este tipo de patrocinadores en un entorno como el fútbol profesional y está en manos del Gobierno seguir en esa línea como ocurre en otros países como Francia.
"En línea con la consideración de que estos productos que no son adecuados para el inversor minorista, el año pasado hicimos un estudio sobre patrocinios de estas entidades en eventos masivos, concretamente en partidos y equipos de fútbol. Además, dijimos públicamente que no consideramos adecuada esta publicidad en este tipo de eventos pero la regulación de publicidad en estos eventos corresponde a los poderes ejecutivos y legislativos", comentan desde la CNMV a este periódico. Han puesto el foco en grandes eventos y clubes con acceso a público muy joven y que puede verse tentado sin entender cómo funcionan estas plataformas, pero lo cierto es que su marketing también campa con bastante asiduidad por otros deportes como el tenis y redes sociales como Facebook, YouTube o Twitter.
Además, su parecido a las casas de apuestas 'online' llega más lejos con otro aspecto: los programas de afiliados o referidos. Es fácil dar con webs que explican cómo muchas de estas 'apps' tienen su propio programa de afiliados que ofrece una buena rentabilidad a todo el que traiga usuarios al 'broker' y consiga que dejen algo de dinero. De ahí que se encuentren en redes como Instagram, Telegram o Twitter cientos de supuestos expertos o canales recomendando ciertas páginas de inversión e incluso creando 'retos' como ya hacen los llamados 'tipster'.
Tanto ha crecido todo este entorno que los 'influencers' del trading y los supuestos cursos y asesorías se han convertido en el gran punto negro de toda la tendencia. Con operaciones policiales incluidas, denuncias por estafas y tensión entre las redes sociales por su control.
El lado más oscuro
Aunque hay muchos tipos de 'gurús', como el conocido Josef Ajram, que intentan sumarse a la ola de la inversión, hay un concepto que cada vez resuena con más fuerza y hace temblar a muchos: MLM. Marketing multinivel. Detrás de esa palabra se encuentra una práctica bastante antigua que consiste en estructuras que animan a sus vendedores a traer nuevos vendedores a cambio de quedarse con parte de su porcentaje de las ganancias que obtengan. De esta manera incentivan tener un flujo constante de mano de obra. Puede ser que no tengas en mente ninguno, pero son las técnicas que han utilizado empresas que vendían ‘tuppers’, enciclopedias, cosméticos, productos dietéticos o colchones de casa en casa. Vowerk, la creadora de la Thermomix, lleva años funcionando con este modelo. Pues ahora también llega al 'trading' y en especial al mercadeo de criptomonedas.
Estas recetas también han sido digeridas ahora por esas empresas, plataformas y algunos ‘chamanes de la fortuna personal’. En los últimos tiempos se han visto escándalos que utilizaban este sistema de ‘referidos’ para atraer a nuevos usuarios a determinadas inversiones. Uno de los que ha dado que hablar recientemente es el caso de Bitcoin Vault, un clon de la archiconocida moneda y que se mina por un único dominio.
A la hora de invertir en la divisa, tu dinero no va a parar ahí, sino a contratos de minería en la nube, algo que ha levantado muchas sospechas en los mentideros especializados, donde se denuncia un supuesto fraude escudándose en la falta de transparencia que rodea. Pues bien una de las cosas que utilizan los que trabajan con BTCV es un programa de afiliados: si traes nuevos usuarios, te quedas con un porcentaje de lo que inviertan.
No es ni mucho menos el único caso que ha utilizado técnicas similares. Hay varios casos de ‘criptoestafas’ que se han destapado en los últimos años. MiniMax, PlusToken, Arbistar o OneCoin son algunas de ellas. Una de las más sonadas fue la de Milton Group, un timo piramidal que contaba con diversas marcas ‘fake’ tras la que se escondía una engrasada maquinaria que contaba con cientos de ‘teleoperadores’ en Europa del Este, que eran los encargados de engatusar a las víctimas una vez se daban de alta en las distintas plataformas de inversión.
Plataformas a las que llegaban los usuarios a través de anuncios en los resultados de Google, YouTube, Instagram, Twitter o Facebook. Muchas veces no ni eran publicidades pagadas, ya que muchos de los interesados en que eso creciera utilizan sus ‘stories’ o canales para dar consejos de ‘trading’ o ‘inversión’, que en ocasiones ocultan acuerdos de afiliación.
“Esto es algo similar a lo que ocurre con ‘tipsters’, que tienen acuerdos o directamente están en nómina de casas de apuestas. Es una evolución del marketing multinivel o piramidal, un modelo adaptado en el que aquellos que llevan usuarios a tal plataforma se llevan, por ejemplo, un porcentaje de lo que invierten los nuevos miembros”, explica Sergio Carrasco, abogado experto en nuevas tecnologías. El problema no viene tanto del método. No hay que olvidar que es legar siempre que el beneficio provenga de productos o servicios legítimos. Si no que viene de otras partes como que pocos de los que apuestan por el Marketing Multinivel hacen dinero.
Según un estudio de ThePennypal, solo el 1% de los que entraban en un negocio así conseguía beneficio. Antiguamente, el problema residía en la inversión inicial que había que hacer para los bienes que luego se iban a intentar vender. Actualmente, el problema es la cantidad que te piden invertir en tokens, en criptos o el activo que sea para darte de alta.
Carrasco avisa de un aspecto esencial: la actividad de asesoramiento financiero es algo reglado en España. Concretamente, por la Ley del Mercado de Valores, que dice que la CNMV tiene que ‘dar luz verde’ a los que lleven a cabo esta labor. “Claro que podría ser sancionados. Y llevados antes los tribunales. Hay que entender que toda actividad profesional conlleva una responsabilidad y muchos no tienen ni un seguro de responsabilidad civil ni otros requisitos mínimos”, concluye Carrasco. Incluso la ESMA, el regulador a nivel europeo, ha hecho un llamamiento estos días pidiendo a los pequeños inversores que no se fien solo de lo que ven en redes sociales y advirtiendo de que se puede cometer un delito publicando ciertas informaciones.
¿Qué han hecho las redes sociales? Pues de momento, ninguna ha movido pieza a excepción de TikTok. La compañía anunció el pasado mes una nueva cláusula a sus condiciones de uso. Quedaba terminantemente prohibido hacer ningún contenido que hiciese referencia a ‘Ponzi, marketing multinivel o esquemas piramidales”. Si alguien lo hacía corría el riesgo, directamente, de ver cómo le cancelaban su cuenta.
La decisión llegaba después de un confinamiento en el que habían visto cómo se disparaban los ‘influencers’ financieros. No solo en TikTok, en todas las redes se han multiplicado publicaciones en las que se ven a jóvenes prometiendo dinero fácil, mientras enseñan lujosos coches, relojes o enormes apartamentos. Habrá que ver en qué evoluciona esto. No hay que olvidar que Facebook, por ejemplo, prohibió hace tiempo el contenido relacionado “con modelos de negocio” e Instagram también tomó medidas. Sin embargo, el contenido sigue esquivando estos controles.
"La CNMV ha realizado algunos comunicados advirtiendo de algunas cuentas en redes sociales. Pero eso no es suficiente, deberían sancionar este tipo de prácticas", comentan desde 'Inversor Experto', un canal que pretende hacer educación y formación de la inversión. Al contrario de muchos de los perfiles que han surgido en estos meses, se centran en el largo plazo. Al experto que está detrás de esta cuenta le resulta "llamativa la desprotección del inversor minorista en redes sociales", ya que no se filtra o comprueba el contenido de muchos de estos anuncios. Además incluso a veces refuerzan "la confianza en los 'vendehumos'" al verificar el perfil, ya que no explican en qué consisten los requisitos para obtener esa insignia.
Desde 'Inversor Experto' aclaran que hay varios rasgos significativos para poder detectar a estos 'falsos gurús' en las redes, que suelen moverse en grupos de Telegram , Facebook y otros foros de internet. "En primer lugar, las altas rentabilidades que obtienen, muy superiores a las de cualquier inversor profesional con un track record auditado", comentan. Además, estos personajes suelen hacer siempre un gran número de operaciones en las que "siempre ganan" y omiten sus fracasos. "Un claro indicio es que te intentan vender algún tipo de método milagroso para ganar miles de euros en bolsa especulando a corto plazo, todo ello por un módico precio", añade.