Un joven arruinado por las criptomonedas intenta suicidarse y un policía local salva su via

El agente se percató de que se había colgado desde un puente, lo rescató y le practicó maniobras de reanimación hasta que llegaron los sanitarios

fuente: diariosur.es

George Bailey (James Stewart) intentó quitarse la vida saltando desde un puente en Nochebuena al ver que el pequeño banco familiar que gestionaba estaba abocado a la ruina porque su tío perdió 8.000 dólares que debía haber ingresado. A Bailey lo salvó en la ficción -¡Qué bello es vivir! (1948)- su ángel de la guarda, Clarence, que le mostró cómo habría sido el mundo si él no hubiera existido. Y lo disuadió del suicidio.

Ayer, un joven que regenta un negocio y que es padre de familia intentó quitarse la vida en Málaga arruinado, según contó, por las deudas derivadas de sus inversiones en criptomonedas. La versión contemporánea de Clarence fue un policía local fuera de servicio que lo salvó in extremis cuando acababa de colgarse desde un puente en la zona del pantano del Agujero.

Fue un camionero quien, ver la escena, alertó a un hombre que se encontraba en la zona y que resultó ser un funcionario de la Policía Local de Málaga. El agente, que no estaba trabajando en esos momentos, se desplazó en su coche particular hasta el viaducto indicado por el transportista, que tiene más de 20 metros de altura y que está próximo a la autovía de Las Pedrizas (A-45).

Cuando el policía llegó al lugar, el joven acababa de colgarse desde el puente utilizando un cable y estaba suspendido en el aire. El funcionario tuvo que levantarlo en peso por las axilas para impedir que muriera. Cuando logró ponerlo a salvo, avisó a sus compañeros y a los servicios sanitarios.

El agente le quitó el cable del cuello y le practicó al joven maniobras de reanimación mientras llegaba una ambulancia del 061, que según las fuentes consultadas se demoró por la cantidad de servicios que se acumularon en esos momentos en Málaga.

Varias patrullas de la Policía Local se desplazaron al lugar y ayudaron al funcionario a auxiliar al joven, que logró tranquilizarse y les contó que estaba arruinado por las deudas. Fue trasladado a un centro hospitalario de la capital para examinarlo.