Adicción al teléfono móvil
El último de los estudios sobre adicción al teléfono móvil arroja, desde luego, conclusiones preocupantes: el 66% de la población británica padece nomofobia, según una encuesta que acaba de hacer pública la firma OnePoll basándose en mil entrevistas. La dependencia ha llegado a tal punto que el 41% de los usuarios del Reino Unido tiene dos teléfonos o más para estar permanentemente conectado.
Hace cuatro años, una encuesta similar cifró en el 53% el porcentaje de personas adictas al móvil, trece puntos por debajo, lo que da una idea del ritmo de crecimiento de este trastorno, tanto como la frecuencia con la que se hace uso del teléfono. Por término medio, cada usuario consulta su móvil 34 veces al día. Teniendo en cuenta que muchos de ellos siguen haciéndolo solo ocasionalmente, es fácil hacerse una idea de la dependencia del teléfono móvil que tienen algunos.
Y claro, ante un bien tan preciado, y como ocurre con cualquier tesoro que se convierte en obsesión, el miedo a perderlo puede llegar a ser aterrador. Según el estudio, el 70% de las mujeres reconoce tener pánico a perder su teléfono móvil, frente al 61% de los hombres.
Dependencia del móvil entre los jóvenes
Como es obvio, la dependencia del móvil es especialmente preocupante entre los más jóvenes. Francisca López Torrecilla, experta en adicciones y directora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada (UGR) , cifra en el 8% el porcentaje de universitarios españoles que sufre 'nomofobia'.
Sin embargo, lo más interesante son las consecuencias que, a su juicio, acarrean este miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, y que se resumen en que los jóvenes se aburren cada vez más con las actividades habituales de ocio. Según López Torrecilla, los adictos al móvil suelen presentar algunas características de personalidad comunes, como una baja autoestima, problemas con la aceptación del propio cuerpo y déficit en habilidades sociales y en resolución de conflictos.
Además, la nomofobia se manifiesta en síntomas como ansiedad, malestar general, enfado o inquietud, negación, ocultación y/o minimización del problema, sentimiento de culpa y disminución de la autoestima.
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Lo cierto es que no son los únicos casos. Pew Research encontró que un23% de los dueños de móvil mayores de edad habían provocado un choque con otra persona o contra un objeto debido a que iban distraídos por el teléfono. En mayo de 2010 se realizó esta misma pregunta y el porcentaje era sólo del 17%.
A esto se suma que el 50% de propietarios de teléfono ha señalado que ha sido tropezado por alguien debido a la misma razón, el móvil. Pew Research apunta que tomando en cuenta las cifras anteriores se obtiene que un 53% los adultos se ha tropezado o ha chocado a alguien en la calle por andar mirando el móvil sin estar atento por donde caminaba.
Los adultos jóvenes (en particular las edades 18 a 24 ) son especialmente propensos a experimentar estos encuentros de «caminar distraído». 51% se han topado con una persona o un objeto porque estaban muy ocupados en prestar atención a su teléfono , y el 70% se han topado con otra persona que estaba distraído.
Fuera de la edad, hay muy pocas diferencias demográficas. Aunque se pueda creer que en entornos más urbanos se sufren más tropiezos por «caminar distraído», lo cierto es que según el estudio de Pew Research, no hay diferencias entre zonas urbanas, suburbanas y rurales. En todas se es igualmente propenso a chocar o ser tocado al caminar distraídos con el móvil.
Eso sí, los usuarios de smartphones tiene un 32% más de probabilidades de sufrir estos encuentros que los de móviles tradicionales.
Aonujer siguiendo su política de completa transparencia en su labor de acción social con la ciudadanía publica la memoria de trabajo de 2013