Eso, en las apuestas deportivas. Pero Internet también permite echar una partida al bingo ‘on-line’, hacer girar la ruleta, jugar un mano de póker. «Aquí detrás hay profesionales dispuestos a desplumar al primer pardillo que se cruza en su camino», explica Aranzana, quien constata el crecimiento del sector del juego por Internet (facturó el 34,32% más el año pasado) no solo por lo que ocurre en los móviles o las pantallas del ordenador, sino también por el paisaje que se divisa a pie de calle, con el creciente número de locales de apuestas deportivas en los barrios y también en pueblos vallisoletanos.
«Nos gustaría que en este sentido existiera una regulación común que no dependiera de cada comunidad autónoma», indica Gutiérrez, quien recuerda que mientras en algunos territorios, como Levante, es posible tramitar una apuesta deportiva en los bares, con una máquina situada junto a las tragaperras, en otras hay que acudir a locales específicos. «Para acceder a estos espacios habría que presentar el DNI o, al menos, debería existir una separación física del espacio en el que están las tragaperras y las máquinas de apuestas», explican desde Fejar.
En el caso concreto de Castilla y León, el 21 de noviembre del año pasado, las Cortes instaron a la Junta «a elaborar y desarrollar los mecanismos de atención, prevención y sensibilización social de las conductas adictivas en el juego y a desarrollar las modificaciones normativas necesarias para mejorar el sistema de control de los salones de juego en las zonas en que existan máquinas especiales». Un año después, lamentan las asociaciones de jugadores rehabilitados, todavía están a la espera.
Los organizadores del congreso –en el que participarán psiquiatras, psicólogos, sociólogos y técnicos de las administraciones– mantuvieron ayer un encuentro con responsables políticos de la Junta. «El problema es que no se ha avanzado mucho. Castilla yLeón carece de un plan de prevención de la ludopatía, cuando es un problema que afecta –al menos son las que reciben ayuda de las asociaciones– a más de mil familias de la comunidad. «Debería haber charlas en centros educativos. También con colectivos de riesgo. Hay que educar en el juego responsable y alertar de la adicción, como se hace con drogas, alcohol o tabaco», sugiere Aranzana.
Y sobre todo, en esos envites ‘online’ que se pueden hacer a través del móvil o en los locales específicos. «Hay que incidir mucho en este asunto de las apuestas deportivas, sobre el impacto que tiene la publicidad y cómo están reguladas», explica Juan Lamas, director terapéutico de Fejar y coordinador de las jornadas, quien desvela que el juego por Internet ha propiciado una velocidad enorme en la adicción. «Antes, la ludopatía tardaba más tiempo en desarrollarse. Ahora, hay chavales con 20 o 22 años que ya están atrapados».
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Por este motivo, los organizadores de este congreso nacional, que regresa a Valladolid después de 25 años, han enfatizado en la necesidad de aplicar medidas preventivas para los sectores más vulnerables de la sociedad, como los jóvenes, en la que "urge" aprobar el Real Decreto de publicidad de los juegos de azar, que "lleva encerrado en el cajón del Gobierno dos años".
Una medida legal que restringiría la "enorme proliferación" de publicidad en los medios convencionales y en la red que animan a jugar y a apostar, aunque la realidad es que el 95 por ciento de las personas que "se dejan su dinero" en los juegos de azar "acaba perdiendo".
Tampoco ha pasado desapercibido para los organizadores el aumento de los salones de juego en las ciudades españolas que, "ante la falta de regulación", atraen a público cada vez más joven, un problema nacional que recae sobre los hombros de las autonomías, pues son ellas las que regulan este tipo de actividades.
Ahí radica, a juicio de Gutiérrez, precisamente el "mayor problema" de la lucha contra estas prácticas ludópatas, puesto que en España "no existe una, sino 17 leyes reguladoras al respecto", una por cada Comunidad Autónoma, por lo que hoy estas asociaciones han instado al Gobierno a "tomar las riendas" de este sector y asumir sus competencias.
Y es que en España "los menores están jugando ilegalmente", al igual que "beben o fuman", ha expresado el presidente AJUPAREVA, Ángel Aranzana, quien ha informado de que en Castilla y León actualmente hay 200 familias en tratamiento integral, más de 1.000 personas en proceso de superación de la enfermedad y en Valladolid 32 menores, de entre 18 y 25 años, diagnosticados con ludopatía que trabajan con la asociación.
La ludopatía es una enfermedad que "estigmatiza" por lo que durante muchos años, incluso hoy en día, "se lleva en silencio", ha reconocido el coordinador de este congreso, Juan Ama, quien ha clamado que "no existe un adicto vicioso, sino un adicto enfermo y que requiere de ayuda".
Un tratamiento que puede prolongarse casi dos años de media desde que el enfermo es diagnosticado con ludopatía, una enfermedad semejante a una drogadicción pero sin sustancia psicotrópica, por lo que sus características y forma de curarla son "diferentes", en un proceso en el que el 68 por ciento de los que logran superar la enfermedad "no recaen pasado un año".
Por todo ello, los organizadores han demandado más implicación al Gobierno y a la Junta de Castilla y León, que es la competente en este sentido y está "comprometida" mediante una proposición no de ley aprobada en noviembre de 2016 en las Cortes a regular el juego en los locales de la Comunidad, un compromiso que hoy ha renovado el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, según han reconocido los organizadores de este congreso.
Read more: Jugadores rehabilitados alertan de auge de ludopatía y su falta de regulación
Por este motivo, los organizadores de este congreso nacional, que regresa a Valladolid después de 25 años, han enfatizado en la necesidad de aplicar medidas preventivas para los sectores más vulnerables de la sociedad, como los jóvenes, en la que "urge" aprobar el Real Decreto de publicidad de los juegos de azar, que "lleva encerrado en el cajón del Gobierno dos años".
Una medida legal que restringiría la "enorme proliferación" de publicidad en los medios convencionales y en la red que animan a jugar y a apostar, aunque la realidad es que el 95 por ciento de las personas que "se dejan su dinero" en los juegos de azar "acaba perdiendo".
Tampoco ha pasado desapercibido para los organizadores el aumento de los salones de juego en las ciudades españolas que, "ante la falta de regulación", atraen a público cada vez más joven, un problema nacional que recae sobre los hombros de las autonomías, pues son ellas las que regulan este tipo de actividades.
Ahí radica, a juicio de Gutiérrez, precisamente el "mayor problema" de la lucha contra estas prácticas ludópatas, puesto que en España "no existe una, sino 17 leyes reguladoras al respecto", una por cada Comunidad Autónoma, por lo que hoy estas asociaciones han instado al Gobierno a "tomar las riendas" de este sector y asumir sus competencias.
Y es que en España "los menores están jugando ilegalmente", al igual que "beben o fuman", ha expresado el presidente AJUPAREVA, Ángel Aranzana, quien ha informado de que en Castilla y León actualmente hay 200 familias en tratamiento integral, más de 1.000 personas en proceso de superación de la enfermedad y en Valladolid 32 menores, de entre 18 y 25 años, diagnosticados con ludopatía que trabajan con la asociación.
La ludopatía es una enfermedad que "estigmatiza" por lo que durante muchos años, incluso hoy en día, "se lleva en silencio", ha reconocido el coordinador de este congreso, Juan Ama, quien ha clamado que "no existe un adicto vicioso, sino un adicto enfermo y que requiere de ayuda".
Un tratamiento que puede prolongarse casi dos años de media desde que el enfermo es diagnosticado con ludopatía, una enfermedad semejante a una drogadicción pero sin sustancia psicotrópica, por lo que sus características y forma de curarla son "diferentes", en un proceso en el que el 68 por ciento de los que logran superar la enfermedad "no recaen pasado un año".
Por todo ello, los organizadores han demandado más implicación al Gobierno y a la Junta de Castilla y León, que es la competente en este sentido y está "comprometida" mediante una proposición no de ley aprobada en noviembre de 2016 en las Cortes a regular el juego en los locales de la Comunidad, un compromiso que hoy ha renovado el portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Raúl de la Hoz, según han reconocido los organizadores de este congreso.
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