Aonujer dispone de un equipo terapéutico compuesto por una psicólogas, una trabajadora social, una abogada, una administrativa y 22 monitores cualificados, que se encargan de supervisar todo el tratamiento impartido en la Asociación.
Esta asociación está integrada en la FEJAR y FAJER (Federaciones Española y Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados) y además cuenta con el apoyo de las distintas instituciones públicas (Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Huelva y Diputación Provincial). También colabora La Caixa.
Está instalada en Huelva capital, Avenida Cristóbal Colón 91, su horario es de 18.00 a 21.00 horas para atender a las personas que lo necesitan y durante el resto del día y la noche las llamadas son atendidas por un monitor en el número 959285078. Además disponemos de un teléfono móvil para atender a toda la provincia de Huelva y su número es 666321906.
Si lees éstas líneas y crees que tienes problemas con los juegos de azar o algunos de los tuyos, pide ayuda, merece la pena.
Desde Aonujer, queremos dar un mensaje de esperanza a todos los onubenses que puedan estar afectados por esta patología, que si otros hemos salido de las garras del juego, tú también puedes. No te jugues la vida al azar.
Jorge Barroso Barrera
Presidente de la Asociación Onubense de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Aonujer)
La experiencia desplegada por Euroloto24 viene levantando ampollas entre los administradores de loterías hace tiempo, tal como se advierte en los foros de loterías y loteros... Pero la pregunta que trasladamos desde JP noticias quiere entroncar con el proyecto de real decreto de Comunicaciones Comerciales, pendiente de aprobación por la Administración central.
¿La fórmula utilizada con este juego de SELAE guarda coherencia con el sentido de la normativa a punto de ver la luz?
Una segunda razón es que Candy Crush es un juego de suerte, contrario a lo que se pueda pensar. Los colores aparecen de forma aleatoria y eso hace que el triunfo se vuelva inesperado. De hecho, el usuario pierde más veces de las que gana. Lejos de sacar las ganas de jugar, esto las refuerza. La estrategia es la misma que se usa en los slots de los casinos; la idea detrás es que si bien uno no puede predecir cuándo va a ganar, gana lo suficientemente seguido como para seguir jugando.
Según explicó a The Guardian el investigador en adicción a los juegos de la Universidad de Cambridge Steve Sharman, la impresión de que se tiene el control es vital para crear adicción. En el caso de Candy Crush, los elementos que ayudan a pasar de nivel (como un martillo-chupetín) lleva a pensar que se está afectando el resultado del juego.
Otro factor es cuánto tiempo se puede jugar en cada ocasión. El juego se bloquea por media hora luego de perder cinco veces, salvo que se compren vidas. La abstinencia hace que volver al juego sea más placentero, un efecto que científicos de Harvard y Columbia demostraron en un experimento con chocolate real: a quienes se les privó de la golosina por una semana, la disfrutaron más que aquellos que no la tenían prohibida.
Por último, el hecho de que el juego utilice dulces genera una asociación positiva en la mente, un detalle que, con toda seguridad, tampoco se le escapó a los autores del adictivo juego.