Bélgica se ha convertido en un faro para el resto de países a la hora de abordar este asunto, ya que desde el gobierno belga se ha adoptado por una posición más radical, prohibiendo su uso. Sin embargo, Alberto Garzón tranquiliza a las empresas, puesto que "nosotros no queremos hacer no rentable el videojuego. Queremos que los videojuegos sean rentables, pero siempre preservando la salud pública".
Es más, el gobierno español se encuentra en conversaciones con el belga para conocer de primera mano su experiencia. Entre las medidas que se usarán para preservar la regularización de este contenido, se encuentra "un seguimiento del mercado y, por supuesto, siempre puede haber denuncias".
Otro tema complejo es aquel que consiste en diferenciar la loot box competitiva de la cosmética. Garzón indica que "solo incorporaremos aquello que incluya el azar de por medio. Si lo que hay es una prestación que paga un usuario porque quiere, o porque consigue mejoras o para no tener que tirarse 60 horas jugando y poder terminar el juego antes, digamos que eso entra en ámbito de la decisión individual".
Por último, el ministro ha asegurado que van a someter el asunto a una consulta pública. Y sobre una fecha aproximada de la tramitación de la ley, Garzón cree que "a lo largo del 2021 estará. Lo único es que hay un doble proceso: el proceso de consulta y de información densa para poder tomar la decisión y luego está el trámite parlamentario, que esperamos que no sea demasiado largo".
Hace apenas un mes el Gobierno de España ya adelantó que se iniciaban los trámites para la implementación de esta ley. Otros países europeos como Francia han adoptado sus propias medidas al respecto, mientras que una firma de abogados ha llegado a cargar incluso contra Fortnite.
Según la encuesta efectuada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, antes del confinamiento la frecuencia más habitual del uso de videojuegos era de 1 a 3 días al mes, mientras que durante el confinamiento lo más frecuente fue que dicha conducta se produjera de 5 a 7 días a la semana, ha indicado Castaños.
"Por edades, se observó que, entre los jóvenes de 14 a 17 años que participaron en esta encuesta, el 9 % presentaba un posible trastorno por videojuego, frente al 6,9 % de los mayores de edad", según este psicólogo.
Para Castaños "no es pues de extrañar que el uso problemático o la adicción al juego de apuesta encuentre entre los más jóvenes el mayor porcentaje de afectados, cambiando el perfil tradicional del jugador: un tercio de las personas atendidas en 'Vida Libre' comenzaron a apostar siendo menores, constatándose tal circunstancia en la mayoría de centros asistenciales de nuestro país".
Este experto considera "muy importante" que "los padres y las madres conozcan el contenido de los videojuegos que pida estas fiestas su hijo/a".
"Este se puede consultar en Internet, en el denominado Código PEGI, que, elaborado por la propia industria, informa de estos y de las edades recomendables para su uso", ha asegurado el psicólogo.
Además, "es esencial que madres y padres dejen clara su posición contraria a las apuestas o uso excesivo de las tecnologías: una actitud laxa se relaciona con un mayor riesgo para los/as menores en su utilización", ha reseñado.
"En cualquier caso, lo esencial será establecer un diálogo abierto con ellos y ellas, mostrándoles las consecuencias que tal conducta podría tener para su vida futura y siendo coherentes con la nuestra. Por poner un ejemplo cercano, entre otros, con el uso masivo e invasivo del WhatsApp, pues somos sus modelos de referencia hasta que nos releven sus iguales o líderes de opinión", ha añadido. EFE
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Durante ese operativo de septiembre se registró el domicilio del abogado falso y se encontró documentación sobre otras regularizaciones ilegales. Todo ello ha permitido ahora cazar a la otra supuesta cabecilla del grupo: Vanesa, hija de El Zamorano, titulada en Derecho y que ejerce como letrada. La investigación ha provocado un terremoto en la abogacía granadina porque la Policía Nacional sostiene que El Zamorano -detenido en septiembre y noviembre- se ha desenvuelto como picapleitos durante una década y en algunos de sus trámites supuestamente le ha ayudado su hija.
Entre 2010 y 2020, este septuagenario trajeado, a veces con cartera bajo el brazo, a veces con maletín, se ha movido como Pedro por su casa por varios registros de la Administración central y autonómica, incluso se ha desplazado al Registro Civil Central de Madrid para inscribir matrimonios de españoles celebrados en el extranjero y nacimientos de hijos ocurridos en ese periodo mencionado. “Iba con frecuencia”, subraya una letrada especialista en trámites de Extranjería. “Nosotros creímos durante mucho tiempo que era abogado, pero ya era vox populi que no estaba colegiado ni titulado”.
Los investigadores sostienen que este señor desarrollaba en cafeterías y espacios públicos de Granada todos sus encuentros profesionales con sus potenciales clientes: inmigrantes en situación irregular, muchos de los cuales residían en barrios del distrito sur de la ciudad nazarí. Por su parte, Vanessa, la hija de El Zamorano, estaba colegiada desde 2009 y ofrecía los servicios profesionales de su bufete en páginas de internet especializadas en servicios legales. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el despacho de la abogada, pero tras varias llamadas no ha podido contactar con ella para conocer su versión de los hechos.
La Policía Nacional ha confirmado a este periódico que el falso abogado y la letrada “son familiares” y a la sazón los supuestos cabecillas de este grupo especializado en organizar falsos matrimonios con el objetivo de que personas en situación irregular obtuviesen la nacionalidad española y la residencia legal en España.
“Dicha actividad ilícita llevaba aparejada la realización de una serie de trámites administrativos para simular la existencia real de la relación afectiva, lo que hacía necesaria la participación de otras personas, entre ellas una abogada en ejercicio, que es familiar del falso abogado, en cuyo domicilio se ocupó diversa documentación que implicaba a ambos en el entramado delictivo”, tal y como ha detallado en un comunicado la Jefatura Superior de Policía.
El modus operandi era siempre el mismo: los enlaces tenían lugar entre un extranjero sin papeles con un español o ciudadano nacionalizado, cuyo perfil respondía al de una persona que residía en zonas marginales, que padeciese problemas económicos, como deudas de juego. De esta forma se aseguraban que los contrayentes ficticios estuvieran dispuestos a jugarse el tipo legalmente simulando un enlace a cambio de una comisión. Los testigos de las bodas civiles o de las parejas de hecho también estaban untados y en ocasiones eran familiares de los propios contrayentes.
“La actuación policial ha acreditado las distintas funciones, perfectamente establecidas, que realizaba cada miembro del grupo”, según expone una nota difundida por la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental. “El reparto de funciones estaría orquestado por el falso abogado (El Zamorano), con la colaboración de su familiar, la abogada en ejercicio (Vanesa), otros miembros del grupo buscarían españoles con deudas dispuestos a casarse a cambio de dinero”.
Los beneficios obtenidos presuntamente por la organización con cada enlace eran pingües porque fuentes policiales indican que cobraban presuntamente de 3.000 a 8.000 euros a los ciudadanos extranjeros en situación irregular que se desposaban -cuando el coste por la tramitación de un expediente de matrimonio oscila de 300 a 800 euros-. Prueba de ello es que El Zamorano reside en una urbanización acomodada de Granada, a pesar de que tenía que desembolsar la comisión correspondiente a cada falso contrayente fuese hombre o mujer, así como a los testigos ficticios.
En esta operación desarrollada por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) y que supone una ampliación de las pesquisas desarrolladas en septiembre, los policías nacionales no solo han detenido al abogado falso y a su hija la letrada, sino que además han arrestado a otras cuatro personas. EL ESPAÑOL ha podido saber que uno de ellos es un ciudadano sudamericano, en situación irregular, y una ciudadana española: ambos ejercieron de falsos contrayentes en un enlace falso dirigido a que el novio regularizase su situación en el país.
“Entre las gestiones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional se advirtió la inexistencia de convivencia entre los contrayentes en el domicilio consignado”. De hecho, los investigadores comprobaron que uno de los testigos de esa boda orquestada previo pago era una mujer colombiana, que en el momento de la celebración del enlace estaba embarazada del hombre que se había desposado. Esta mujer también ha sido arrestada.
La UCRIF ha constatado que los cabecillas supuestamente cobraron distintas cantidades de dinero conforme se iban materializando los trámites administrativos. “Todo ello era supuestamente orquestado por el falso abogado y con la colaboración de la abogada en ejercicio que actuó como representante en el expediente de regularización del extranjero que pretendía regularizarse”.
Los seis detenidos, includos el abogado falso, conocido como ‘El Zamorano’, y su hija Vanesa, abogada en ejercidio, han sido puestos a disposición judicial. Después de prestar declaración, según fuentes policiales, todos los arrestados quedaron en libertad a espensas de lo que depare la instrucción judicial. Un abogado granadino rompía este martes una lanza en favor de su compañera: “Al parecer ella ha hecho poco, ha sido su padre”. La Justicia tendrá la última palabra.
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